Un partido con mucho en juego para unos y con la despedida de otros, éstas serían las palabras capaces de describir lo que demostró un descendido, como el Club Deportivo Lealtad, contra uno que está metido de lleno en la lucha por la salvación, como es el Club Deportivo Vitoria. Con este resultado, los asturianos siguen en la misma posición y los vitorianos se ponen un puesto por encima del Play Off por la permanencia con un único punto de diferencia.

El conjunto de Roberto Aguirre agradeció, en forma de un buen partido, el apoyo incondicional de la afición en todo lo que llevan de temporada, por lo que al acabar el partido acudieron todos al centro del campo para aplaudir a todos esos que fueron a Les Caleyes con la misma ilusión de siempre y que, muchos de ellos, viajaron con el club allá a donde iba para que se sintieran arropados.

Despedida con la cabeza bien alta

Una habitual entrada a Les Caleyes, una eufórica celebración tras el tanto del venezolano Medori y una ovación con los jugadores en el medio del campo, sumando a esto una mañana soleada, fueron los ingredientes para que los asturianos se despidiesen, tras cuatro años, de la que fue su categoría.

Prácticamente la primera parte estuvo dominada por parte de los asturianos, ya que en el minuto quince empezaron golpeando gracias a un excelente remate de Medori en un mano a mano con el guardameta rival. Una jugada después sería Javi Porrón quien, con una doble parada, pudiese salvar a los suyos en un cantado gol rival. El buen juego de ambos equipos iría creciendo a medida que iban pasando los minutos hasta que, a la media hora del encuentro, sería Azkue quien pondría el empate en el marcador.

Unos vitorianos muy guerreros

El Club Deportivo Vitoria llegaba a este encuentro con la mentalidad de conseguir los tres puntos costase lo que costase. Hasta el gol de Azkue no consiguieron seguir la dinámica del encuentro, ya que con cinco defensas no sabían frenar los ataques rivales. Una vez anotado el gol, la balanza giraría a su favor y tendrían ellos el bastón de mando para tener más ocasiones y más llegadas con jugadas elaboradas y ensayadas en los días previos. Por muchos intentos en busca del segundo gol, los vitorianos se jugarán la permanencia en la última jornada, midiéndose en esta al Osasuna B, rival descendido desde hace varias jornadas, en su feudo contando con el apoyo incondicional de la afición.

Toque y buen juego

A pesar de estar ya descendido matemáticamente, el conjunto asturiano salió con toda la artillería para sacar unos tres puntos como forma de despedida de la categoría de bronce. Parecía que se estaban jugando la misma permanencia, ya que pasaron por encima del rival varias veces con muchas ocasiones y continuo dominio del juego, algo muy positivo para estar en la situación que están.

Con el gol de los visitantes, los maliayos salieron con una mayor motivación y tuvieron en sus manos el conseguir el gol hasta en varias ocasiones. Cuando había que atacar lo hacían casi todo y cuando tocaba defender lo hacía todo el equipo. La única mala noticia fue la a priori grave lesión de Edu Payá, defensor del Club Deportivo Lealtad, quien tuvo un giro feo de rodilla cuando intentaba despejar un balón cerca del banderín del córner. Con los tres cambios realizados en apenas pocos minutos, todo seguía igual. Su último partido será en Lasesarre ante el Barakaldo, rival que lucha por los puestos altos de la clasificación y que es un fortín en su feudo.

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Sobre el autor
Pelayo Rodríguez
Apasionado del fútbol desde que fui a El Molinón siendo un niño. Enamorado del Sporting de Gijón por y para siempre, de ahí que escriba para su redacción. Antes me gustaba ver el fútbol desde la grada, ahora lo amo siendo redactor. Redactor deportivo que busca cambiar el panorama actual.