Parecía olvidado. Parecía que ya nadie contaba con el. Incluso en El Molinón – Enrique Castro “Quini”, un jugador de la cantera aparecía en el once titular antes que el. Héctor Hernández no era el de la temporada pasada.

Durante esta campaña, Enrique Martín ha contado con el en 15 ocasiones, aunque en la mayoría de ellas el jugador cedido por el Atlético de Madrid entró al terreno de juego desde el banquillo. Su aportación ofensiva había sido únicamente de un gol. Hasta ayer.

Héroe desde los once metros

Tenía la difícil tarea de suplir a Jérémie Bela, el jugador que habitualmente acompaña a Roman Zozulia para formar la dupla ofensiva. Pero el puesto no le quedó grande, le vino como anillo al dedo.

Ya en los primeros compases del partido, pudimos ver a un Héctor Hernández con ganas de acción, con hambre de gol y de darle una alegría a su afición. Y lo hizo. El que la sigue la consigue.

Tras casi 500 minutos sin que el Carlos Belmonte pudiera cantar gol, el canario provocó un penalti que el mismo se encargó de transformar en gritos de júbilo procedentes de la grada del feudo blanco. Un golpeo magistral, fuerte y bien colocado, hacía que el Albacete se adelantara ante el Cádiz y rompía la sequía goleadora de los manchegos.

La temporada pasada, Héctor fue el máximo anotador del Albacete con 20 goles

Aunque finalmente empataría el Cádiz, no pasó desapercibida su gesta. Durante la segunda parte, el canario tampoco defraudó. Volvió a pelear como nunca por la victoria de su equipo, dejándose la piel por los suyos y por la camiseta del Albacete. Fue el mejor del partido.

Sin duda alguna, desde este momento Héctor Hernández formará parte de los planes de Enrique Martín, que, por si no estaba contento con lo que tenía, ahora cuenta con un nuevo guerrero en sus filas.

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