Leo Messi lleva 26 dianas en los 38 duelos disputados contra el conjunto blanco y una vez más, en la jornada 36 de LaLiga Santander, consiguió reivindicarse como líder de este encuentro, haciendo el 2-1 en el marcador, siendo ovacionado por todo el Camp Nou y demostrando superioridad cuando su equipo más lo necesitaba

Hernández Hernández decidía expulsar a Sergi Roberto antes de pitar el final de la primera parte, después de que el canterano culé agrediera a Marcelo en el área de Ter Stegen. Con diez en el terreno de juego, el rol de perseverancia lo tuvo que asumir el delantero rosarino, que ampliaba su distancia respecto a su rival más perseguidor, Mohamed Salah, en la Bota de Oro, con dos goles de ventaja y unas estadísticas que cayeron melódicamente en las botas del argentino en el momento en el que yéndose de toda la zaga defensiva madridista, batía al portero costarricense.

A Leo no se le terminan nunca las víctimas y cualquier equipo no es un imposible para él. Los blancos son su víctima preferida y así lo ha demostrado perforando en numerosas ocasiones la red de la portería blanca, alcanzando las 26 dianas: 18 en la competición doméstica, 6 en la Supercopa de España y 2 en la UEFA Champions League.

El de Rosario no tiene parangón en los terrenos de juego y una vez más, enloqueció al Camp Nou en el minuto 53, alcanzó su onceava diana en el feudo culé contra los madridistas. Su firma dejó un empate en la última jornada liguera y el reparto de puntos se hizo efectivo a pie de campo. 

Recogiendo el brazalete y testigo de Andrés Iniesta, Leo se ha afincado en la cotidianidad goleadora y en pocas ocasiones, se queda sin estampar su firma en un duelo. Con el Atlético de Madrid y el Sevilla por delante, como rivales favoritos a marcar, el conjunto blanco teme las maniobras de un delantero imposible de parar, dinámico con el esférico e incansable a la hora de celebrar, junto a toda la afición culé, la victoria con las manos hacia el cielo.