Masoud Shojaei acordó su fichaje por Osasuna el 23 de junio de 2008. Grandes equipos como el Nápoles o el Wolfsburgo habían intentado hacerse con sus servicios, pero el iraní se decantó por venir a Pamplona. Su compatriota Javad Nekounam tuvo mucho que ver en esto. El iraní ya llevaba dos temporadas en Osasuna, y fue una pieza clave para que pudiera realizarse el fichaje de Masoud. Sus buenos años en Osasuna le sirvieron también para ser todo un ídolo en su país. Actualmente milita en el AEK Atenas.

Inicios

Masoud comenzó su carrera profesional en 2002. Lo hizo en el club iraní Sanat Naft Abadan F.C., club perteneciente a la Iran Pro League, máxima categoría del futbol iraní. El club no consiguió mantener la categoría, pero Masoud siguió jugando en ella tras fichar por tres temporadas por el Saipa F.C. Tras la Copa Mundial de 2006, Masoud firmó por el Sharjah F.C., club de los Emiratos Árabes Unidos. Estuvo allí hasta 2008, cuando tras dos buenas campañas, Osasuna decidió hacerse con sus servicios.

Osasuna

Llegó a Pamplona con la carta de libertad y con un acuerdo de vinculación de tres años. Debutó en La Liga el 31 de agosto de 2008 en el empate a uno frente al Villareal. Durante las dos primeras temporadas en el club rojillo el iraní mostró su calidad y valía, pero no consiguió hacerse un hueco en el once titular.

Fue durante su tercera temporada en Osasuna cuando comenzó a aparecer de manera regular en las alineaciones iniciales, hasta convertirse en un fijo. En enero, se ausentó junto a Javad Nekounam para disputar la Copa Asiática de 2011. Volvió lesionado, por lo que estuvo ausente seis partidos de liga.

En la recta final de la temporada comenzó el calvario de Masoud. Sufrió la rotura del quinto metatarsiano del pie izquierdo y se perdió las ocho jornadas restantes de liga.

Masoud / Foto: Osasuna.es
Masoud / Foto: Osasuna.es

Fue intervenido el 5 de abril, y nuevamente ocho semanas después por una infección postoperatoria. Precisamente el día de la segunda operación se oficializaba su renovación hasta 2014 con una cláusula de rescisión de 2,5 millones de euros. En un principio, se había estimado que Masoud estaría tres meses de baja debido a la lesión. Sin embargo, esos tres meses se convirtieron en un año y medio. La temporada 2011-2012 la pasó en blanco y tuvo que ser intervenido dos veces más. 

​Su regreso a un partido oficial con Osasuna se produjo el 21 de octubre de 2012 frente al Real Betis Balompié. Era ya su quinta temporada en Osasuna, y la última. En noviembre fue operado de nuevo para retirarle el material de osteosíntesis de la anterior intervención, y no fue hasta enero de 2013 cuando recibió el alta médica definitiva.

Salida de Osasuna y años posteriores

 El 3 de septiembre de 2013, Masoud dejó Osasuna para irse a la UD Las Palmas, aquel entonces en Segunda División. Las últimas temporadas en Osasuna habían sido complicadas para él, por lo que tanto club como jugador decidieron poner fin a una etapa de cinco años en Pamplona.

Tras el Mundial de 2014, el iraní rechazó una oferta del Real Zaragoza y se marchó al Al-Shahania Sports Club de Qatar. El Al-Shahania descendió, por lo que fichó por el Al-Gharafa Sports Club para seguir jugando en la máxima categoría del fútbol catarí.

Tras su andadura por Qatar, se marchó a Grecia en julio de 2016. Fichó por el Panionios F.C. por un año. Realizó una buena temporada que le sirvió para ampliar su contrato hasta junio de 2018. En diciembre de 2017, sin embargo, el club y el propio jugador decidieron romper con el contrato y dejar vía libre a su marcha al AEK Atenas, equipo en el que milita actualmente.

Selección iraní

Mientras jugaba en el Saipa, Masoud fue convocado con la selección de Irán sub-23 y llamó la atención de Branko Ivankovic, entrenador de la selección absoluta, que ya en 2004 le llamó para disputar el partido clasificatorio del Mundial de 2006 ante Laos.

En las rondas clasificatorias para el Mundial de 2010 tuvo plena participación, pero su selección no logró clasificarse para el campeonato. Sí que lo logró, sin embargo, en 2014, año en el que fue una pieza clave para Carlos Queiroz, seleccionador nacional. Poco a poco fue convirtiéndose en uno de los jugadores más importantes de la selección iraní, y se ganó el cariño de su país, que lo veía como ídolo nacional.

Fue capitán de la selección en los partidos clasificatorios del Mundial de 2018 ante China y Uzbekistán. Masoud se había convertido ya en todo un referente. Sin embargo, en 2017 llegó la polémica. Su entonces club, el Panionios griego, se enfrentó en la Europa League al Maccabi Tel Aviv. El Gobierno iraní prohíbe a sus jugadores jugar contra un equipo israelí, pues hacerlo supondría reconocer el Estado de Israel y vulnerar los principios de la revolución islámica. Masoud solicitó a su entrenador, Michalis Grigoriou, que le exonerara del deber de jugar. Éste, sin embargo, le dejó claro que aquello equivalía a incumplir su contrato. Por lo tanto, Masoud disputó el partido. Este hecho hizo que Mohammed Reza Davarzani, Ministro de Deportes iraní, le prohibiera a él y a su compatriota y compañero en el Panionios Ehsan Hajisafi volver a jugar con la selección. Desde entonces, no se ha vuelto a poner la camiseta de Irán, pero ha manifestado al seleccionador Carlos Queiroz su deseo de jugar el Mundial de 2018.

Finalmente, habrá que ver qué decide el seleccionador respecto a Masoud. Por lo demás, el iraní puede estar tranquilo, pues a sus 33 años ha dejado huella allí por donde ha pasado.