Moi Gómez se ha convertido en un jugador clave para la SD Huesca aunque su protagonismo ha sido algo irregular. A pesar de ello, parece que estas últimas jornadas ha conseguido reencontrarse y ha brindado a la hinchada aragonesa unas grandes actuaciones.
Su llegada en invierno.
El joven alicantino llegó en calidad de cedido por el Sporting de Gijón el 26 de enero de 2018, donde no había tenido un rendimiento destacado. La llegada a la capital altoaragonesa de un jugador con esas características fue un notición, con más razón si se producía en el mercado invernal. Su llegada como recambio para los jugadores de ataque y para potenciar la mediapunta fue todo un acierto de la dirección deportiva.
“Estoy muy contento de estar aquí. El objetivo es ayudar y darlo todo para hacer historia y estar el año que viene en Primera División”.
Tras la llegada de Baraja al banquillo sportinguista, Moi parecía no tener sitio en el nuevo proyecto, por lo que vio con buenos ojos su salida a la SD Huesca. El propio jugador mostró su felicidad y optimismo días después de su llegada. “Estoy muy contento de estar aquí. El objetivo es ayudar y darlo todo para hacer historia y estar el año que viene en Primera División”.
Un inicio bueno pero algo intermitente
No comenzaron mal las cosas para Moi en la SD Huesca. En su primer partido como azulgrana, sería él, el encargado de marcar el gol de la victoria frente al Sevilla Atlético tras una buena combinación. Aquel partido fue el debut soñado para cualquier jugador que viste una nueva elástica. Sin embargo, las cosas poco tardarían en torcerse.
Tras una victoria frente al Valladolid, el equipo entraría en una dinámica desastrosa, que le haría perder la distancia con sus perseguidores. Una racha negativa de ocho partidos sin ganar que también notó el alicantino. Poco a poco fue perdiendo protagonismo y el equipo notó su ausencia en falta de creación en la zona ofensiva. Al igual que jugadores como Cucho o Melero, Moi no supo tirar de un equipo en horas bajas.
El mejor Moi parece estar de vuelta
Tras el final de la racha de malos resultados, Moi ha podido desplegar su juego al servicio del cuadro oscense. Tras un cambio en el esquema, Rubi ha conseguido recuperar la magia que caracterizaba al alicantino. El trivote formado por Aguilera, Melero y Moi como hombre más adelantado parece funcionar a las mil maravillas y está dando mucha más libertad a un Moi que no conseguía encontrarse unas jornadas atrás.
Su gol y asistencia en el partido ante el Tenerife fue una de sus actuaciones más destacadas, aunque no la única. También frente al Granada dio una asistencia al Cucho para conseguir la victoria en el Alcoraz. Sin embargo, no debe pasar por alto su partidazo frente al Córdoba, donde no pudo participar activamente en los goles pero sí que fue clave en la creación y ataque oscense.
Rubi ha dado con la tecla y Moi ha vuelto a reencontrarse. Ambas cosas serán clave en el desenlace de esta larga travesía cuyo único final debe ser el ascenso a Primera División.