A falta de cuatro jornadas para que se cierre la competición en la categoría de plata, el Cádiz está inmerso en la lucha por una plaza que valga unas eliminatorias de ascenso. Para ello, el primer paso lo tendrá el próximo lunes ante un rival directo, el Real Zaragoza, que se encuentra como cuarto clasificado. Una victoria ante los maños sería un gran acercamiento hacia el objetivo de los playoffs.
Sin embargo, en el último partido disputado por los amarillos, dos de sus jugadores más importantes, Salvi y Álvaro García, tuvieron que ser sustituidos por sufrir molestias físicas. Esto ha abierto un debate dentro de la afición gaditana acerca de la gestión adecuada o no de Álvaro Cervera sobre la plantilla. Ante el tramo final tan trepidante que les espera a los andaluces, los jugadores deben estar al máximo para afrontar los partidos.
El Cádiz ya tiene un bloque sólido (Pablo Vallejo)
En Segunda tienen que jugar los mejores. La categoría de plata es una competición tremendamente igualada y apasionante. Cualquier equipo puede dar una sorpresa y ante ello los buenos jugadores tienen que estar. En el Sporting con Michael Santos, en el Rayo con Raúl de Tomás... En el Cádiz, los más peligrosos son Álvaro y Salvi. Ellos deben estar en todas. Así lo demuestran en cada partido. Entre los dos suman doce goles en una de las temporadas menos goleadoras del conjunto amarillo. Ante la ausencia de un goleador, ellos han sido los responsables de goles importantes para estar donde su equipo está ahora mismo. Además, las alternativas a estos componentes de la plantilla no tienen o no han llegado a tener el nivel esperado durante esta campaña.
El onubense Aitor García no ha sido el revulsivo majestuoso que fue el curso anterior, y otros futbolistas, como el intermitente Moha o el olvidado Nico Hidalgo, no han contado prácticamente nada para Cervera. Por ello, el técnico ha tenido que explotar a sus dos máximos recursos.
Otro jugador clave acusado por las lesiones ha sido Alberto Perea. El talentoso centrocampista parecía haber ya llegado en verano con varios problemas que lo dejaron fuera de las convocatorias durante las primeras jornadas del campeonato. A mitad de temporada volvió a estar apartado, pero ya está recuperado y al máximo para el final. Cervera ha dejado claro que el bloque que le ha llevado a estar arriba es el bloque a mantener en el campo, con pocas variaciones. El esquema táctico de la plantilla está estudiado y hecho a medida para los jugadores que tiene sobre el terreno de juego. Cualquier modificación a tan pocas fechas del término del campeonato podría estropear todo lo trabajado anteriormente.
El éxito del Cádiz de Álvaro Cervera se basa en no encajar goles. Así lo marcan las estadísticas: 23 goles recibidos en 38 partidos jugados. El conjunto amarillo es el equipo menos goleado de la categoría, y ese mérito no es sólo de su portero Alberto Cifuentes, sino que todos defienden, desde el guardameta al delantero centro. El esfuerzo incansable de futbolistas como Salvi, Carrillo, Álex Fernández o Jon Ander Garrido es vital para esta plantilla. El técnico nacido en Guinea Ecuatorial ha dado con la clave en lo que al aspecto defensivo se trata, y ha encontrado la fórmula de ser un equipo al que sea muy difícil hacerle un tanto.
Normalmente, los cambios realizados por el entrenador amarillo en la alineación no le han convencido, puesto que ha visto al equipo más débil sobre el césped. Pasó en El Sadar, en el choque frente a Osasuna, cuando sacó a jugar a Fausto Tienza. El futbolista fichado en el mercado de invierno del propio club navarro, fue sustituido nada más terminar la primera parte fruto de los malos cuarenta y cinco minutos iniciales disputados por el equipo. Él, que es el sustituto natural de Jon Ander Garrido, no convenció a Cervera. Entonces, el titular, el vasco, acumula a estas alturas de la temporada 2.865 minutos en 34 partidos de Liga 1|2|3, más 237 en Copa del Rey. Un total de 3.102 minutos para una pieza clave dentro del esquema de Cervera.
Cervera no está dando con la tecla (Pedro Aido Aragón)
La forma física de la mayoría de los jugadores del Cádiz Club de Fútbol se podría decir que es nefasta. También preocupa, más de la cuenta, el hecho de que muchos jugadores del conjunto gaditano, a día de hoy, se encuentra lesionados. Gran parte de culpa se le puede atribuir al técnico cadista, Álvaro Cervera. Por no cuidar a sus jugadores y no impedir que estos se lesionen, por no hablar de la forma física de muchos de los jugadores clave del equipo.
Desde principio de temporada siempre se ha podido comprobar que algún jugador se lesionara, ya sea durante las sesiones de entrenamientos o durante algún partido oficial. El primer jugador en caer lesionado fue Salvi Sánchez durante el partido Córdoba CF – Cádiz CF (1-2), lesión que alejó al jugador de los terrenos de juego durante dos semanas. Lesionados han estado Salvi Sánchez, Álvaro García, José Mari, David Barral, Lucas Bijker, Dani Romera, Alberto Perea, Moha Traoré... por enumerar a unos pocos, pero la lista sigue.
Lo peor no es la baja por lesión de un futbolista, sino que ese mismo jugador recae de las dolencias sufridas. Ese es el caso de Alberto Perea que estuvo lesionado desde principio de temporada, se recuperó a mediados del mes de septiembre y a los pocos partidos jugados en Liga, recae de su lesión.
Álvaro Cervera, cuando recupera a un jugador lesionado, muchas veces arriesga poniendo al jugador desde el inicio de un partido, exponiéndose a que el jugador se vuelva a lesionar de nuevo, y se nota a las claras que el jugador aún esta con falta de ritmo de juego. Prueba de ello fue en el partido Reus Deportiu – Cádiz CF (1-0), del pasado catorce de abril, en el que Cervera alineaba desde el inicio a Salvi Sánchez, recién recuperado de una lesión y tras dos semanas sin jugar, desde el primer minuto se veía que el sanluqueño no estaba en buena forma física, se cansaba mucho al correr.
El entrenador gaditano tiene en jugadores como Cifuentes, Salvi, Álvaro García y Garrido las etiquetas de 'intocables'. Jugadores que siempre deben de jugar para que el equipo logre algo positivo del partido. Tal es la etiqueta que marca a un jugador, aunque haya salido de una lesión, jugará. En el último partido reciente de liga, Albacete BP – Cádiz CF (1-1), Salvi y Álvaro García llegan al partido tras estar a lo largo de la semana 'tocados', con dolencia muscular, pero el técnico los alinea desde el inicio. Ninguno de los dos jugadores pudo acabar el partido, teniendo que ser sustituidos. A día de hoy, se sabe que Salvi sufre una rotura fibrilar, por lo que se descarta que esté en el partido ante el Real Zaragoza. Por su parte, Álvaro García sufre sobrecarga muscular, quedando pediente de su evolución.
El entrenador cántabro no es muy dado a dar continuidad a jugadores en puestos clave. Por ejemplo, en la posición de delantero centro no hay ningún jugador que haya estado en más de diez partidos de forma continua, de ahí se comprende que no haya muchos goles anotados por la delantera cadista. Lo mismo pasa en las zonas de los laterales, las banda izquierda, o la derecha, que parecen no tener un dueño claro.