Una vez conseguida la permanencia, al Leganés le está costando conseguir los tres puntos. Con 40, ocupan la decimoséptima posición después de la derrota ante el Levante (0-3). La última victoria del Leganés fue hace ya cinco jornadas, frente al Celta en Butarque (1-0), y desde entonces encadena tres derrotas (Levante, Real Madrid y Villarreal) y un empate (Deportivo).
La salvación del Leganés ha pasado por el buen rendimiento de los de Garitano en casa, que contrasta con los escasos 12 puntos de 54 conseguidos como visitante, que le sitúan como el cuarto peor de la categoría, con la peor racha actual. Para encontrar una victoria del Leganés lejos de Butarque en Liga hay que remontarse a la jornada 8. El 15 de octubre, en La Rosaleda frente al Málaga, los goles de Gabriel y Szymanowski dieron a los pepineros los tres puntos. Siete meses después, catorce jornadas han pasado, con once derrotas (las seis últimas, consecutivas) y tres empates.
Sin embargo, en la Copa del Rey el Leganés ha sabido sacar buenos resultados a domicilio, especialmente la victoria en el Bernabéu que le dio el pase a semifinales por primera vez en su historia.
El sábado, el equipo visita Anoeta con el objetivo de acabar con la maldición. Con la victoria del Sevilla ante el Madrid, la Real Sociedad ya no tiene opciones de entrar en Europa, por lo que no habrá nada en juego. A pesar de ello, los donostiarras, con la llegada de Imanol Alguacil al banquillo, se muestran muy fiables, especialmente en casa, donde encadenan seis victorias en los últimos siete encuentros ligueros, con unos números que asustan: 22 goles a favor y solo cuatro en contra.
Tan solo un precedente entre madrileños y vascos, la temporada pasada. El partido acabo en empate a uno, con goles de Szymanowski y Juanmi. El argentino, por lesión, junto con Zaldua, Amrabat y Gabriel, por sanción, serán las bajas del Leganés en el encuentro.