Despúes de que se confirmara el descenso del Málaga hace casi un mes, el presidente del club, Sheik Abdullah Al-Thani, no había puesto más de un par de mensajes de ánimo a la afición y de perdón a Paco Martín Aguilar en Twitter, tras ver a este llorando en un vídeo. El presidente del Málaga es conocido por sus manifestaciones en esta red social. A través de ella dejó caer la marcha de Juande, la de Arnau, la llegada de Rolón, la de Mastour, la de Rolan, y muchos más momentos que no dejan de manchar la imagen de un presidente que está dejando a su equipo morir, ya que su intervención en el club se ciñe a unos simples tuits.
Por otro lado se encuentra Mario Husillos. El Argentino lleva semanas siendo muy cuestionado por la afición. Para muchos, es junto a Al-Thani el principal culpable de lo que está viviendo el club en el presente. Se podría justificar el enfado con la llegada de jugadores con un nivel insuficiente para poder luchar por la categoría, por fichar jugadores fuera de forma y por no querer gastar mucho dinero en fichajes, algo que cabrea bastante a la afición y que está siendo perjudicial deportivamente hablando.
Yendo cada uno por su lado, los encontronazos han sido constantes. Tanto uno como el otro realizan las negociaciones que les apetece con quién les apetece y cuando les apetece. Y claro, esto lleva al tema del que estamos tratando en los últimos días, como es el caso del entrenador. Parecía que Husillos ya tenía bajo la manga a Lucas Alcaraz, actual técnico del Almeria, equipo que está luchando por no bajar a 2ºB. Por lo que se comenta, Husillos no solo tenía acordado (según su decisión) quién sería el entrenador, sino que también podría tener a algunos de los jugadores de la próxima plantilla con las negociaciones avanzadas. Ejemplos de estos son los nombres de Gorka, Gámez, Albentosa, Alexis, Sergio Sanchez... Y varios más que han ido saliendo desde que el club sabe que jugará en segunda división la próxima campaña.
Ayer, entre el revuelo que había por redes por la posible llegada de Alcaraz (a la afición no le convence la llegada del técnico granadino), apareció el presidente. Con un tuit, escrito en inglés, decía lo siguiente:
"Con todo mi respeto hacia Lucas Alcaraz, no es una opción (para el banquillo del Málaga), le deseo muchos exitos en otro equipo. Vamos a trabajar silenciosamente, por favor."
Debido a esto, las redes estallaron. La mezcla de sensaciones entre la alegría del sector de la afición que no veía con buenos ojos contrastaba con la sensación que deja ver como el Málaga C.F. es, en parte, dirigido más por Twitter que por otro lugar.
Tras esto, ha salido el rumor de que Husillos está próximo a abandonar el Málaga, tras ver como Al-Thani le echa en tierra un fichaje que ya tenía preparado. Toca esperar para ver todo lo que le espera al Málaga en el futuro, y por lo visto en el pasado, habrá que estar atento a Twitter en todo momento.