La parroquia de Vallecas está encantada con Míchel, y no es para menos. Si su zurda dejó huella cuando jugaba con el conjunto de la franja, el ascenso que está a punto de lograr con sus pupilos quedará siempre para el recuerdo. Unos números cercanos a ser el mejor Rayo Vallecano en Segunda División y el gran juego desplegado, hacen que el capitán del barco tenga más que maravillada a la grada.

El inicio de la era Míchel asustaba

Pero los inicios no fueron precisamente buenos. Tras una temporada muy convulsa en el banquillo del Rayo Vallecano, llegaba Míchel. Procedía del Juvenil A, conocía la casa y sentía pasión por el escudo. Iba a darlo todo, eso estaba claro, ¿pero estaba capacitado para la responsabilidad que acarreaba el cargo? Muchos pensaban que no, entre ellos el actual director deportivo, Cobeño.

Uno de los muchos amigos que tiene Míchel desde su estancia en el Rayo es Cobeño, pero su amistad no era sinónimo de confianza de que pudiera resurgir a un equipo desmotivado y con un futuro bastante complicado. Con franqueza, Cobeño aseguró en su visita al programa El Partido de la Una de Onda Madrid que, "tenía dudas de que fuese el momento de coger el equipo por Míchel", pero a día de hoy ha demostrado que estaba más que capacitado.

Cobeño posando junto a Trejo y Cerro | Fotografía: Rayo Vallecano S.A.D.
Cobeño posando junto a Trejo y Cerro | Fotografía: Rayo Vallecano S.A.D.

El ex arquero del conjunto de la Avenida de la Albufera, con orgullo, también afirmó: "Cogió el equipo en un momento muy difícil. El equipo daba la sensación que se iba para el hoyo. No había por dónde cogerlo. Al final lo sacaron adelante con sufrimiento al principio." Cabe recordar que Míchel cogió al equipo en una situación límite, luchando por no descender. A pesar de las dificultades, supo reconducir al equipo y encaminarlo hacia una posición más cómoda de la tabla. Pero actualmente, bastantes meses después, con mucho esfuerzo y sacrificio, está a punto de devolver al equipo de sus amores a la máxima categoría del fútbol español.