Con la liga en juego y con un Levante inmerso en el descenso desde el inicio de temporada, el Barcelona visitaba el Ciutat de València con un optimismo que estuvo a punto de pasar factura al equipo dirigido entonces por Luis Enrique pues los catalanes sufrieron más de lo esperado para llevarse los tres puntos de casa del colista. Adelantándose con un tanto en propia puerta de David Navarro, no fueron capaces de cerrar el partido hasta el último minuto, con un gol de Luis Suárez a la contra.

Para ganar un campeonato como la Liga, aparte de regularidad hace falta tener suerte en momentos puntuales y eso tuvo el Barcelona en el Ciutat de València. Lo que parecía un puro trámite ante el colista de la clasificación, se convirtió en un "susto" en el cuerpo para los culés, pues el Levante no sólo dio la cara, sino que estuvo a punto de sumar algún punto en la visita del líder a Orriols

Sabedores de lo que se jugaban, los pupilos de Luis Enrique salieron a ganar desde el primer minuto y el árbitro se equivocó al anular un gol a Messi por una fuera de juego "dudoso", el Barcelona asedió la portería de Mariño a lo largo de los primeros cuarenta y cinco minutos. Insistencia, suerte, la cosa es que el Barcelona acabó abriendo el marcador. Centro de Jordi Alba, rechace de David Navarro y el balón acababa dentro de las mallas. La suerte no se aliaba con los valencianos.

No obstante el equipo que dirigía Rubí no se vino abajo en ningún momento y buscó el empate, que no llegaría, con insistencia. La ocasión más clara para los de Orriols estaría en las botas del "Comandante". Jugada "made in Morales", quiebro a Dani Alves, uno a uno contra Bravo y balón al palo, el Levante avisaba. Precisamente Morales fue el principal problema para la defensa culé.  Dejó en evidencia a Dani Alves en varias ocasiones y Luis Enrique terminó por reemplazar al brasileño por Aleix Vidal en la segunda parte para tratar de tapar el agujero que suponía el brasileño en la banda derecha.

El Barça no fue capaz de cerrar el encuentro hasta el descuento y hasta ese último minuto le tocó sufrir. Los granotas "asediaron" la portería de Bravo más de lo habitual y los de Luis Enrique acabaron pidiendo la hora. Con el tiempo ya cumplido, Luis Suárez sentenció a pase de Messi. Dicen que una Liga se gana así, sufriendo. 

Con el punto de mira en el partido del año del descenso y con el "plus" que supondría ganar a un equipo invicto, los de Paco López buscarán mañana domingo desde las 20:45 una balsámica victoria en el Ciutat de València.