Saltó el Real Oviedo al césped de El Sadar siendo conocedor de que tenía en sus manos una auténtica bola de partido. También lo hizo el equipo de Diego Martínez, un Osasuna que venía de conseguir la victoria fuera de casa y que buscaba esa buena dinámica en su estadio que quizás le faltó a lo largo del curso.

Todo parecía indicar que, tras un inicio algo dubitativo, Osasuna seguiría con esa mala dinámica ante su afición. Tras un error en la zaga rojilla, el delantero aragonés del Real Oviedo, Miguel Linares, definió a gol un balón asistencia cortesía del islandés Diegui Johannesson, quien, finalmente, no irá citado al Mundial de Rusia que se celebrará este verano.

Miguel Linares celebra el tanto que supuso el 0-1. | Imagen: Real Oviedo
Miguel Linares celebra el tanto que supuso el 0-1. | Imagen: Real Oviedo

Con el cero a uno campeando en el marcador del feudo navarro, el Real Oviedo dejó de apretar arriba tal y como lo estaba haciendo hasta la consecución del mismo, y le cedió el mando del choque al conjunto navarro. 

A pesar de ello, las intentonas de Quique González, ex de la Unión Deportiva Almería, no obtuvieron su fruto. Se iban los veintidós protagonistas al túnel de vestuarios y lo mejor para el Real Oviedo, tras ese paso atrás, estaba siendo el resultado, cosa que, para colmo, poco iba a durar.

Tras el paso por la caseta, Diego Martínez dio con la tecla necesaria para transformar no tanto la imagen de su equipo, que ya estaba siendo buena, sino la efectividad del mismo. No se había llegado al minuto 55 cuando entró en el campo un futbolista que iba a revolucionar el encuentro y ponerlo patas arriba. Sí, hablamos de Fran Mérida.

El '8' entendió a la perfección lo que el equipo necesitaba y junto con otro jugador que entró también desde el banquillo, el exdelantero alfarero David Rodríguez, acabó por remontar el partido y relegar a un equipo, el de Juan Antonio Anquela, a la novena posición de la división de plata.

Fue primero tras una pena máxima provocada por Borja Lasso cuando Mérida bate a Alfonso Herrero a pesar de haber adivinado este último las intenciones del catalán.

Caso omiso siguió haciendo el Real Oviedo de las continuas advertencias del conjunto navarro a lo largo de la segunda parte. El aviso más importante llegó cuando el otro de los jugadores sustitutos que antes mencionábamos, el talaverano David Rodríguez, vio cómo su gol era anulado por un fuera de juego muy bien visto por el asistente número dos de Arcediano Monescillo.

A raíz de eso, Anquela trató de arengar a los suyos y los azules adelantaron sus líneas para llevar a cabo una presión a todo el campo que parecía dar sus frutos. Pero todo fue una ilusión. Acto seguido, David Rodríguez rubricó la remontada rojilla para delirio del respetable.

El Oviedo, casi sin tiempo de reacción, movió el banquillo tan tarde como acostumbra a hacer. Entró en el minuto 89 el italiano Diego Fabbrini para disputar los cinco minutos que el cuarto árbitro señaló en su tablilla.

Anquela trata de arengar a sus futbolistas mientras Linares pide explicaciones al cuarto árbitro. | Imagen: Real Oviedo
Anquela trata de arengar a sus futbolistas mientras Linares pide explicaciones al cuarto árbitro. | Imagen: Real Oviedo

Como si nada. Si en lugar de cinco, esa tablilla hubiera puesto un diez, el resultado hubiera seguido siendo el mismo. Derrota azul y sueños de niños -y de no tan niños- rotos.

Este resultado, que aprieta las cosas por arriba y de qué manera, tras la victoria del Real Valladolid ante el Albacete y la derrota del Numancia en el Artés Carrasco, deja a los azules a dos puntos del play off de ascenso a Primera División a falta de nueve por disputarse.

En cambio, Club Atlético Osasuna parece acercarse a un objetivo que parecía muy lejano hace apenas unas pocas jornadas y se coloca octavo, viendo ya por el retrovisor a su rival de esta noche.