Una gran remontada, sin duda alguna, un partido que vale mucho para el Córdoba CF ante un equipo y un estadio que no sufría una derrota en su casa desde septiembre, y además una victoria que permite al equipo blanquiverde estar más metido que nunca en la lucha por la ansiada salvación. 

Sandoval, que cumplía su segundo partido de sanción, presentó un once inicial con significativas novedades. En primer lugar, la primera titularidad para Quim Araujo, el ex jugador del Albacete conseguía su primera titularidad en el Córdoba, especialmente por la baja de Edu Ramos y por la necesidad de contener las acometidas del Rayo y de ese modo poder crear superioridad en el medio del campo, algo que ya anticipó Sandoval en la previa del encuentro. 

La otra novedad era la entrada en el carrilero derecho de José Manuel Fernández, el jugador cordobés volvía al once, después de haberle ganado la partida durante la semana a Loureiro en la batalla por un hueco en el once titular.

Con todo esto, el Córdoba salió algo dubitativo al encuentro, con un Rayo que poco a poco se iba asentando con el balón y tratando de adelantarse en el marcador. No tardaría en hacerlo el equipo vallecano, ya que en el minuto 11, un disparo desde fuera del área de Trejo era repelido por Kieszek que por desgracia el balón cayó en los pies de Raúl de Tomás que tras dos amagos anotaba el primer gol del partido. 

El Córdoba, después de encajar el 1-0 trató de reaccionar, pero el Rayo pudo ampliar su ventaja con un disparo cruzado de Unai López que el portero polaco logró desviar con la yema de los dedos para mandar el balón a córner. A continuación, el equipo cordobesista logró reaccionar, un error en la salida del Rayo acabó en los pies de Reyes, que con un toque de primera dejó a Aguado solo ante Alberto. El jiennense quiso meterla por bajo de exterior y el excordobesista le ganó la partida. 

A partir de aquí, el encuentro se convirtió en un intercambio de golpes. Primero, Oscar Trejo se topó con Kieszek, después de que el meta estuviera muy dubitativo a la hora de salir para atajar el balón. Acto seguido, Fernández mandó el balón fuera después de plantarse delante de Alberto García tras un gran pase de José Antonio Reyes. 

Con todo esto se llegó al entretiempo, momento que aprovecharía Sandoval para animar a sus jugadores y corregir determinadas posiciones tácticas que no se estaban desempeñando como el técnico madrileño quería. 

Tras el paso por vestuarios, el Córdoba salió decidido a por la victoria y, tras una gran jugada colectiva, llegaría el empate. En el minuto 52,  Fernández definía a la perfección una mejor asistencia de Sergi Guardiola al que había habilitado Quim Araujo con un buen pase interior.

El equipo califal se hizo dueño y señor del partido frente a un Rayo que había perdido la posesión del balón y no sabía como arrebatárselo al Córdoba. Con el paso de los minutos y por cómo estaba jugando el equipo de Sandoval, se barruntaba que el gol de la victoria iba a llegar y así fue. José Antonio Reyes sacó la barita mágica a pasear y con un pase en profundidad dejaba solo a Sergi Guardiola que definía a la perfección en la salida de Alberto García para darle la vuelta al marcador y desatar la locura entre los cordobesistas desplazados y los que seguían el partido desde Córdoba.

Quedaban muy pocos minutos para el pitido final, pero el Córdoba no pasó muchos apuros, ya que el Rayo apenas pudo acercarse mediante faltas laterales que no encontraban rematador. Finalmente, el Córdoba consiguió una gran victoria que, sin duda alguna, supone un gran refuerzo en la moral del equipo para afrontar los últimos partidos de la temporada.