El Extremadura se gana el 'playoff'

"Esto no es como empieza, sino como acaba". Frase típica donde las haya, pero no por ello menos cierta. En apenas dos semanas, el "efecto Sabas"  ha revolucionado Almendralejo y cambiado en tiempo récord la imagen de un equipo anímicamente destrozado. Un año después y, como si de un deja vú se tratase, el Francisco de la Hera volvía a fundirse en un sentido abrazo con un director de orquesta que vuelve a lograr su objetivo. Llegan los playoffs y el Extremadura recupera la garra.

Sin medias tintas

Sabas avisaba en rueda de prensa de la importancia de salir a por los tres puntos y así fue. El madrileño modificaba ligeramente su esquema y, con la entrada en el once de Álex Barrera y Airam Cabrera, el equipo mejoraba la circulación de balón y gozaba de mayor presencia ofensiva.

Con la mente puesta en mantener la cuarta plaza, el Extremadura salía a por el partido y su intensa propuesta pronto tendría sus frutos. Minuto 7. Córner botado desde la derecha por Kike Márquez, Zarfino la baja en el área pequeña y cede a Borja García, que la empuja a la red. 1-0 y la "lata" abierta a las primeras de cambio.

El filial verdiblanco trataba de reaccionar, pero los locales no estaban dispuestos a conceder ni la pelota, ni un sólo respiro. La lucha por el control del centro del campo desataba una intensa tregua de diecisiete minutos que precedía al segundo tanto de la tarde.

Minuto 24. Balón abierto a la derecha hacia la carrera de Aitor, el asturiano la cuelga y Enric Gallego se inventa una espectacular chilena para batir a Luque. 2-0 y nuevo golazo para el killer catalán, descomunal durante el partido.

En el minuto 33, Airam Cabrera aprovechaba un rechace dentro del área para marcar a la media vuelta y, tan sólo tres minutos después, Jairo, en jugada personal, hacía el cuarto. Dos goles consecutivos para finiquitar el encuentro, desatar el éxtasis colectivo y hacer realidad las ansias locales de playoffs.

Todo decidido

La segunda parte comenzaba, como es lógico, con menos revoluciones. Con el partido sentenciado, los locales levantaban el pie del acelerador y trataban de impedir los arrebatos de orgullo verdiblanco. El filial, por su parte, adelantaba sus líneas y acaparaba la iniciativa del juego tratando de acortar distancias y, sobre todo, maquillar su imagen.

Sin embargo, el ímpetu visitante se iba poco a poco diluyendo ante el férreo entramado defensivo local. La zaga azulgrana recuperaba la solidez que tanto había extrañado durante la segunda vuelta y abortaba, una y otra vez, las buenas intenciones béticas en zona de 3/4. Tan sólo el balón parado pudo amenazar la meta defendida por Manu García, pero Miguelete no se mostraba muy preciso y ninguno de sus lanzamientos encontraba puerta.

El Extremadura, en cambio, tiraba de explosividad para tener nuevas opciones a la contra, pero el desgaste hacía mella en la lucidez de los hombres de arriba. El encuentro languidecía y los minutos pasaban entre alternativas, imprecisiones y felicidad en la grada. En el último suspiro llegaba "la manita". Balón interior hacia Airam Cabrera quien, en el mano a mano frente a Luque, define con el exterior. 

Con el pitido final se prolongaba la euforia y se liberaba la tensión de un graderío que ha sufrido un año convulso. El Extremadura logra de manera brillante su objetivo y se hace, finalmente, con la ansiada cuarta plaza del campeonato en detrimento de Melilla y Villanovense.

Buenas sensaciones las desprendidas por un conjunto azulgrana que finaliza el campeonato en la misma línea que acabó la primera vuelta: sacando músculo. A partir de las 17:00 horas se conocerá si Fabril, Sporting B o Villarreal B visitan Almendralejo el próximo fin de semana y los cronómetros volverán a ponerse a cero. Es hora de playoffs y, a tenor de lo visto durante las últimas fechas, el Extremadura está preparado.

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