El estadio Vicente Calderón, albergó la única final oficial que ha jugado Osasuna hasta la fecha. Osasuna se enfrentó al Real Betis en la final de la copa del rey desplazando a una gran masa de aficionados, desde Pamplona hasta Madrid dispuestos a animar a su equipo. Osasuna pasó a la gran final eliminando previamente al Atlético de Madrid ganando por un gol a cero en El Sadar en la ida, y empatando a cero en el Calderón en la vuelta.

La temporada

La temporada de los rojillos no decepcionó, acabó como décimo quinto clasificado cumpliendo el objetivo de permanecer un año más en primera división con un colchón de nueve puntos sobre el descenso.

El partido

La final de la copa del rey albergó 55.000 almas animando a sus respectivos equipos. Los de Javier Aguirre salieron con un sistema de cuatro defensas, cuatro centrocampistas y dos delanteros. Los once elegidos por el mexicano fueron los siguientes: en la portería, Elia; la pareja de centrales estaba compuesta por los navarros Josetxo y Cruchaga; el lateral derecho era cubierto por Expósito y el izquierdo por Clavero; el centro del campo estaba formado por Pablo García y Patxi Puñal; en el extremo izquierdo estuvo Delporte y en el extremo opuesto Valdo y finalmente, la delantera la completaron Morales y Webó.

La primera parte acabó sin goles, pero si, con muchas ocasiones para ambos equipos. La segunda parte cambió completamente el guion que estaba llevando el partido, los cambios en ambos conjuntos dieron una sensación de frescura para los dos con las entradas de David López por Puñal, Milosevic por Morales y Aloisi por Webó. Dos minutos después de que Milosevic entrase en juego, el Betis se adelantó con un gol de Oliveira. Después de este gol, el técnico mexicano decidió hacer los otros dos cambios.

A los cuatro minutos de que Aloisi entrase al terreno de juego, marcó un gran gol gracias a un magnifico pase de Delporte. Este gol dio esperanzas a un equipo rojillo que estaba con la moral más baja después de haber recibido un gol rival. El partido se fue a la prorroga y su primera parte no tuvo mucha acción y ya en la segunda parte, cuando parecía que el partido acabaría en los penaltis, un contraataque del Betis fulminó todas las aspiraciones de Osasuna a conseguir el título.

A pesar de haber perdido, Osasuna sacó algo positivo de esta final, como la clasificación de los rojillos a la copa de la UEFA gracias a que el Betis ya se había clasificado anteriormente.

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