El Estadio de la Cerámica será el último que visiten los de Zidane en esta liga, la verdad es que el único objetivo de los blancos en este partido es prepararse de cara a la final de la Champions League de la semana que viene, además el Villarreal por su parte tampoco se juega nada en este encuentro, por lo que se podrá ver un partido en el que ambos jueguen sin miedo y ojalá sea un gran espectáculo.  

La verdad es que el partido frente al Villarreal supondrá un descanso para los aficionados madrididistas, y es que su equipo no les ha brindado ninguna alegría en este campeonato, pues desde el principio sufrieron muchos tropiezos tanto en casa como fuera del Santiago Bernabéu, lo que les dejó siempre muy lejos del F.C. Barcelona y casi en ningún momento han tenido opciones de pelear por el título. Ha sido una temporada extraña, ningún seguidor del fútbol español hubiera dicho tras acabar la Supercopa de España que el Real Madrid iba a realizar un campeonato liguero tan aciago, dejándose puntos con equipos cómo Levante (los azulgranas lograron un empate en ambos partidos), Girona que fue capaz de ganar en Montilivi o equipos muy irregulares como el Athletic de Bilbao al que tampoco han sido capaces de ganar en ninguno de los dos partidos.

Zidane no debe de estar contento, es verdad que la segunda unidad no funcionó en los inicios de este año y que por lo tanto el entrenador francés decidió darles menos minutos, pues al final se ha acabado demostrando que tener jugadores tan jóvenes no es positivo, al menos en un club tan exigente como el Real Madrid, donde esa presión de pelear por todos los títulos requiere de jugadores más experimentados que sepan mantener el tipo en los momentos más complicados del año, si a esto le sumamos que el rendimiento de los a priori titulares tampoco ha sido bueno en muchas fases de la temporada, Kroos, Marcelo, Benzema, Bale, Keylor Navas… han pasado por momentos muy malos, tanto en el aspecto físico como de juego, hace que sea prácticamente imposible realizar una buena campaña.

Lo positivo es que Zidane siempre está defendiendo a los suyos a muerte, y eso le ha permitido recuperar a todos casi a su mejor versión, lo que es una gran noticia de cara al partido más importante de la temporada, la final de la Champions League. Es curioso como un equipo que ha estado tan mal en su torneo regular sea capaz de hacer una gran temporada en la competición más exigente del mundo y estar a tan sólo 90 minutos de poder ser campeón de Europa por decimotercera vez (tercera consecutiva), y es que los blancos tienen una relación de idilio con la Copa de Europa desde los inicios de esta competición, algo que sólo los jugadores que visten esta camiseta son capaces de entender.

El Villarreal querrá cerrar su temporada por todo lo alto, si ganan serán seguro los quintos clasificados, es decir, los primeros del resto, pues este año el Valencia se ha mostrado al nivel que se le pide y ha estado en la pelea con Madrid y Atleti. Además, ganar supondría vencer a uno de los dos mejores equipos de Europa y lograr ganarle ambos partidos en una temporada, a un equipo que está haciendo historia ahora mismo, como el Madrid. Calleja encima es un conocido de la casa blanca, pues el madrileño llegó a estar en las categorías inferiores del club en su etapa como jugador y seguro que querrá cerrar la temporada de la mejor manera.