Ganar tres partidos y sumar nueve puntos. Ese era el objetivo marcado en rojo en el seno del Sporting para este final de temporada de cara a conseguir el ansiado ascenso a Primera División. Sin embargo, la realidad es otra y, a falta de que jueguen el Huesca y el Rayo Vallecano, el conjunto rojiblanco pierde otra oportunidad de meter presión a sus rivales y dice prácticamente adiós a sus opciones de ascender por la vía rápida. Por su parte, el Tenerife, que llevaba cinco partidos sin conocer la victoria, suma tres puntos que lo colocan a cuatro puntos de los puestos de promoción a falta de que concluya la jornada.
Sin un dominador claro y sin goles
Con unos nueve mil espectadores y un centenar de sportinguistas en las gradas, el Sporting llegaba al Heliodoro con la sensación de disputar un ‘partido trampa’ y con la ausencia de Baraja en el banquillo, que cumplió su primer partido de sanción y vio el encuentro en una cabina del estadio. El Tenerife apenas tenía nada en juego pero el conjunto canario se ha mostrado muy regular como local durante toda la temporada.
Sin un dominador claro sobre el césped, el cuadro de Etxebarría intentaba hacerse con el control del balón ante un Sporting muy bien posicionado y muy intenso en la presión. Tan solo hubo que esperar al minuto 14 para ver la ocasión más clara del partido para el Sporting. Sergio Álvarez recupera un balón en el centro del campo, mete un paso en profundidad a Santos y el uruguayo, en un mano a mano, estrella el balón en el cuerpo de Dani Hernández, que estuvo muy rápido en la salida. Los de Baraja estaban muy enchufados y llegaban con relativa facilidad a tres cuartos de campo, solo les falta finalizar las jugadas. Carmona y Rubén García ganaban presencia en el centro del campo rojiblanco y protagonizaban la mayor parte de las acciones ofensivas, que solventaba Dani Hernández sin excesiva dificultad. El conjunto tinerfeño terminaba la primera mitad sin realizar ningún disparo entre los tres palos y con Mula y Juan Villar como las principales referencias ofensivas, que pusieron en serios aprietos a la defensa visitante.
Del empate a la decepción
El paso por vestuarios no le asentó nada bien al Sporting. El cuadro local salió con mucha más intensidad y a los cuatro minutos Álex Pérez tuvo que cruzarse en el último momento para impedir un disparo a boca jarro de Juan Villar. Tan solo dos minutos después, el mismo protagonista y el mismo peligro. El delantero andaluz engancha un disparo a la media vuelta que sale rozando la escuadra derecha de la portería defendida por Mariño.
A medida que pasaban los minutos, el Sporting, consciente de la necesidad de ponerse por delante en el marcador, protagonizó varias acciones ofensivas comandadas por Jony y Carmona y este último iba a disponer de una clara ocasión de gol en el minuto 63. El cangués mete un centro muy preciso al área que encuentra la cabeza de Carmona y se marcha rozando el palo derecho de Dani Hernández. El encuentro se convirtió en un ida y vuelta y cualquier equipo podía llevarse los tres puntos. A falta de tan solo ocho minutos para concluir el partido, iba a llegar el gol que acababa con las esperanzas del Sporting. Juan Carlos le mete un pase en profundidad a Malbasic y este aprovecha un gravísimo error defensivo de Calavera para anotar un gol que le daría alas a su equipo y cortaría las del Sporting.
Objetivo: asegurar el tercer puesto
Tres derrotas consecutivas y tan solo una victoria en las últimas cuatro jornadas. Este es el balance de un Sporting que, a falta de dos jornadas para que termine el campeonato, debe centrarse única y exclusivamente en mantener una tercera plaza que le daría una serie de privilegios a la hora de disputar el playoff. El equipo de Baraja, que parecía imparable hace unas semanas al sumar ocho victorias consecutivas, ha pegado un frenazo en seco y el vehículo rojiblanco parece haberse quedado sin gasolina cuando tan solo le faltan dos paradas para llegar a su destino. Una vez que ha dicho adiós a los puestos de ascenso directo, el Sporting deberá afrontar los dos duelos restantes, ante el Granada y el Córdoba, con la mentalidad puesta en recuperar las buenas sensaciones y llegar en el mejor estado de forma posible para disputar la fase de promoción.
Baraja y sus pupilos deben volver a pisar el acelerador de su vehículo y mantener una velocidad constante para llegar a Primera División por el largo camino del playoff.