Se cierra el telón. Fin a una temporada histórica. La cara, un Getafe recién ascendido que ha luchado por meterse en Europa hasta la penúltima jornada. La cruz, un Málaga descendido desde hace ya varias jornadas que nunca mostró síntomas de mejoría por evitar la quema del ascensor con destino Segunda División. 

El curso de los soldados de José Bordalás ha sido intachable. Acusados de utilizar las "malas artes" del fútbol (perder tiempo o exceso de intensidad), como si de la pólvora estuviesen descubriendo, han conseguido convertirse en el equipo revelación. Y no es para menos. Con una mezcla perfecta, el técnico alicantino ha creado un cóctel de mil sabores pero con un solo objetivo: el éxito. Hoy les tocó visitar La Rosaleda para echar el cierre a una maravillosa campaña, impensable en pleno mes de agosto. 

Caso contrario a lo vivido en el conjunto 'boquerón'. Ni Míchel, ni José González posteriormente, lograron evitar lo inevitable. Esta vez las numerosas ventas registradas en el pasado mercado estival (práctica muy común en las últimas temporadas) les ha llevado al pozo de Segunda. Todo esto a pesar de contar con una buena terna de futbolsitas -por nombre-, tales como Borja Bastón, Keko, Adrián González, Recio...

Inicio con sabor a despedida

Lacen se enfrentaba a su ex equipo; mientras que Antunes y Portillo volvían a la que fue su casa

Incluso antes de iniciarse el último duelo, Ángel Torres,  Presidente del 'Geta' y siempre tan charlatán, confirmó en las horas previas a Hora Azulona el fichaje de Leandro Chichizola, portero argentino de la UD Las Palmas. Sensaciones totalmente opuestas las que se vivirían en el verde de La Rosaleda, adquiriendo un sabor a despedida. Por un lado, el Málaga lo hacía de la categoría, esperando ansioso a ponerse manos a la obra para el regreso. En cambio, en los azulones podrían vestir la zamarra por última vez Guaita, Molinero, Sergio Mora o el gran descubrimiento del curso, Djené, al que no le faltaran 'novias'.También era un duelo de ex. Lacen se enfrentaba a sus ex compañeros, un Getafe en el que pasó seis temporadas y media. En el otro bando, Antunes  y Portillo volvían a la que fue su casa.

Lacen enfrentándose por primera vez a su ex equipo, el Getafe. / Foto: La Liga
Lacen enfrentándose por primera vez a su ex equipo, el Getafe. / Foto: La Liga

Con el cuero ya en juego, el ambiente tan desangelado que se vivía en el campo esta tarde, lo calentó de buenas a primeras el cuadro de la capital del sur de Madrid, con un disparo de Ángel a los dos minutos de partido que tuvo que despejar Andrés Prieto. El joven meta local volvió a emplearse a fondo para sacar una mano prodigiosa a un chut cruzado de Amath. Mientras, el cuadro andaluz aparecía con más insistencia por la banda izquierda, de la mano de Success y Rolán, quienes comenzaron a perforar esa parte de la banda, convirtiéndose en un auténtico dolor de muelas para Molinero. No obstante, las dos intentonas de las que gozaron, fueron desbaratadas por Guaita. Aunque la mejor del partido llegó al filo del descanso. Precisamente fue Antunes quien ejecutó una potentísima falta desde uno 30 metros que acabó deteniendo Prieto con una mano prodigiosa ganándose la ovación del respetable.

Peligro 'boquerón'

La segunda mitad siguió con el toque descafeinado de la contienda. Las llegadas por parte de ambos equipos seguían siendo muy estériles, sin mucha claridad a la hora de pisar terreno rival. Dicho esto, Rolán fue de nuevo el encargado de llevar el peligro local, chocando otra vez con el muro valenciano de Guaita, quien echó el cerrojo a su portería una vez más con una intervención con su propio cuerpo. Y, poco después, el Málaga armó una contra en la que Success, tras zafarse de la marca de Bruno con un gran autopase, le entregó el cuero a Lestienne, el cual erró a portería vacía.

Pero la llave del partido la tenía un jugador resguardado en el banquillo. Y todo ocurrió, como suele ocurrir en el mundo del balompié, cuando mejor estaba el rival, en este caso el conjunto andaluz. En el minuto 68 Rémy entraba en el lugar de Jorge Molina. Minutos después, el francés, a lo Juan Palomo, "Yo me lo guiso, yo me lo como", forzó un penalti, el cual él mismo se encargó de transformar. Así, por fin se rompe el 'gafe' de fallar penas máximas en el Getafe.

Momento en el que Rémy hace el 0-1 de penalti. / Foto: La Liga
Momento en el que Rémy hace el 0-1 de penalti. / Foto: La Liga

Llegó el turno de  los cambios. Uno de ellos especial, ya que ingresó en el verde Sergio Mora, quien podría haber disputado sus últimos minutos como azulón. Un jugador especial al haber militado con el Getafe en Segunda B, Segunda y Primera. Lo contrario sucedía en el Málaga, momento para el debut de un canterano como Cruz.

Y con ese 0-1, Málaga y Getafe ponían fin a la temporada 2017-2018.  Un broche de oro para los azulones que sellan su 8ª plaza, la segunda mejor posición de su historia en la máxima categoría del fútbol español, en el año de su regreso. En cambio, los 'boquerones' despiden la Primera División como colistas.

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