El Granada CF rompió una racha negativa de nada más y nada menos que siete partidos sin conocer la victoria, hecho que, a la postre, ha servido para que ese triunfo frente al Reus sea estéril porque el equipo granadino se sitúa todavía a cinco puntos de los puestos de playoff de ascenso a falta de dos jornadas para terminar la temporada.

Nos tenemos que remontar al 25 de marzo, cuando el Numancia visitó el feudo zaidinero, para recordar la última victoria del Granada en esta temporada. Por aquel entonces, el equipo marchaba quinto en la tabla y era el primer partido de Pedro Morilla al frente del cuadro nazarí después de la destitución de José Luis Oltra en Oviedo. Javier Espinosa, en el último minuto, logró el tanto del triunfo por la mínima frente al cuadro soriano. 

Desde entonces, siete han sido los partidos que ha durado la travesía por el desierto del Granada C.F. Tres han sido los empates desde aquel lejano 25 de marzo, frente a Osasuna, Sevilla Atlético y Cultural Leonesa en un final de partido disparatado. Y cuatro han sido las derrotas. La primera fue frente al Lorca y, desde ahí, el equipo no volvió a ser el mismo, encadenó los tres empates anteriormente citados para luego encadenar una serie de tres derrotas frente al Huesca, Rayo Vallecano y Almería que dejan al equipo en la décima posición de la tabla clasificatoria. 

A falta de dos jornadas por jugar o lo que es lo mismo seis puntos en juego, el Granada se encuentra a cinco puntos de posición playoff por lo que matemáticamente hay posibilidades, aunque es toda una quimera que el equipo nazarí se coloque sexto ya que para ello, aparte de ganar los partidos en Gijón y en casa frente al Cádiz, depende de los resultados de sus rivales directos. Dos equipos que están en zona de playoff actualmente como el Real Valladolid y el Cádiz CF tendrían que perder sus dos partidos, al Numancia y al Real Oviedo les bastaría con ganar un partido para que el Granada no les dé alcance. Carambola complicada la que tiene que suceder para conseguir plaza de playoff