Real Oviedo Femenino-1-0-EDF Logroño

 

Real Oviedo: Cheza; Celia Fernández, Carmen, Iglesias, Seila; Cienfu, Henar; Clo, Laurina, Yoli Chamorro; Isina.

EDF Logroño: Andrea; Marisol, Rebe, Lorena, Aida; Lucía, Silvia, Ana, Judith; Ibra, Irene. 

Goles: 1-0, min. 63, Isina.

Tocaba remontada. Equipo, cuerpo técnico, directiva y afición del Real Oviedo Femenino unidos y concienciados de lograr la machada tras la derrota en tierras riojanas del pasado domingo (2-0).  El Requexón se vistió de gala. Lleno total en la ciudad deportiva carbayona, y notable presencia de aficionados visitantes. Pedro Arboleya dispuso del mismo once que cayó hace siete días en Logroño, mientras que el técnico visitante optó por defender el resultado, centrándose en defender y buscar las contras para llevar algo de peligro a la meta de una Cheza que fue una espectadora más. 

El partido arrancó con el mismo guión que seguiría en su totalidad. El Real Oviedo con el balón, dominante e intentando ahogar a un Logroño que vino a defenderse y se defendió. Henar y Cienfu llevaron el timón y movieron a su equipo durante todo el primer acto. Jugaba en tres cuartos el conjunto carbayón pero no lograba terminar las acciones con peligro, con unas jugadoras visitantes muy encerradas que impedían que llegasen balones arriba en ventaja, lo que hizo que Isina tuviera que retrasar su posición para lograr combinar con sus compañeras. El Logroño hizo su fútbol, con pérdidas de tiempo desde el minuto cinco de la primera mitad, y jugando siempre al límite.

Y precisamente las visitantes tuvieron la primera ocasión del partido, que para ellas sería la primera y última, con un disparo de falta lejanísimo de Silvia que hizo intervenir a Cheza por única vez en el encuentro. Las azules dominaban, llevaban el balón de banda a banda pero no lograban romper la maraña defensiva riojana. Muy activas las laterales, sobre todo Celia en la derecha que fue la más destacada el tiempo que estuvo en el campo. Tuvo una opción Isina, pero su disparo se fue a las manos de Andrea. No hubo más ocasiones en la primera, más allá del control local y las continuos pérdidas de tiempo visitantes. Descanso.

Salieron decididas las carbayonas en la segunda, a sabiendas de que necesitaban al menos dos goles para forzar la prórroga, y rápido se lo hicieron saber a sus rivales con un disparo de Laura que se fue fuera. Precisamente el técnico local desplazó a Laura a banda en esta segunda parte, donde la "17" creció e hizo mucho daño.  Percutió por las bandas continuamente el Oviedo, mientras que las riojanas se defendían como podían. Y, a media hora del final, manos claras dentro del área visitante, claras, muy claras. Penalti. Isina lo pidió, cogió, lanzó y marcó. Acertó la guardameta pero nunca iba a poder llegar al palo, donde la puso la máxima goleadora carbayona. Se vino abajo el campo número 1 de El Requexón, había vida. Alentó el público y las chicas que se lanzaron.

Zafarrancho de combate y poco después del gol llegó la más clara para irse a la prórroga. Jugadón de Laura en banda derecha, centro al segundo y el cabezazo de Yoli que se fue al larguero. Siguió el Oviedo con el martillo pilón y fue la propia Yoli la que envió alto poco después. ·El Logroño renunció, o más bien fue obligado por las azules a renunciar al ataque y se defendían como gato panza arriba. Puso Pedro Arboleya defensa de tres y se lanzó como era lógico a la desesperada. Y, a cinco del final, la polémica. Erika golpeó en semifallo y le salió un globo al área, Andrea saltó a atajar, no atajó, el balón le cayó a Carmen y para dentro. El colegiado señaló falta y anuló el gol a las carbayonas que les llevaría a la prórroga de manera incomprensible. Todavía tuvo la última el Oviedo con un disparo de Paula que atrapó Andrea

Al final, la victoria más amarga de la temporada para un Real Oviedo Femenino que hizo todo para pasar pero que se vio lastrado por dos acciones puntuales en la ida y que deberá esperar una temporada más para volver al sitio que se merece, la Liga Iberdrola. Por su parte, el Logroño jugará por el ascenso ante el poderoso Tacón