El Almería tendrá que sufrir, como siempre, parece que no hay otra forma de hacer las cosas en el conjunto rojiblanco que arrastrar a la afición por una odisea que debe durar hasta el último encuentro. El Córdoba sale muy reforzado y con todo de cara para conseguir la permanencia en las dos últimas jornadas en detrimento del equipo entrenado por Fran Fernández. El conjunto blanquiverde empujó al Almería en su área al igual que Jesús Valentín remató a Marco Motta sin reacción alguna del colegiado que insistió en ser el protagonista del encuentro. Juan Luis Pulido se encargó personalmente de que el Almería no tuviese posibilidad de pelear por el encuentro disputado en el Nuevo Arcángel. En lo meramente deportivo, René Román, en propia puerta, y Araujo fueron los encargados de desequilibrar el marcador para un Córdoba que ha creído en lo imposible y que se mete de lleno en la pelea por la salvación después de que muchos lo dieran por muerto en diciembre. Sorprendió la decisión de Fran Fernández de sentar a Pozo, que es sin duda el futbolista más determinante de la Unión Deportiva Almería, en el que era, probablemente, el partido más importante hasta la fecha. El Almeriense pierde de esta manera la imbatibilidad que venía manteniendo en los seis encuentros que ha disputado hasta el momento con el primer equipo.

El Córdoba salió enchufado

El Córdoba fue muy superior en la primera parte. Los de José Ramón Sandoval salieron impetuosos y con más ganas de salvarse que un Almería ‘empanado’. Los cordobeses tocaban a placer y los indalicos no conseguían dar más de tres pases consecutivos. El Córdoba pudo adelantarse en el minuto 12 tras una buena jugada colectiva que acabó con disparo de Reyes que salió mordido por encima del travesaño. Poco después llegaría el primer gol cordobista. Sergi Guardiola remató un balón casi sin ángulo que Joaquín llegó a despejar, con la mala fortuna de que rebotara en la espalda de René para colarse en la portería del meta gaditano. El Tino Costa tuvo la oportunidad de igualar el marcador a cinco minutos de llegar al descanso, pero el argentino se precipitó al rematar de cabeza cuando tenía todo el tiempo del mundo para bajar el balón y buscar una posibilidad más eficiente. Con uno a cero se llegó al descanso de un encuentro muy intenso y físico.

Alcaraz protestando una decisión del colegiado. Fuente LaLiga 1|2|3
Alcaraz protestando una decisión del colegiado. Fuente LaLiga 1|2|3

El Almería buscó la reacción

Nada más la segunda parte el colegiado amonestó a Sulayman por una falta en el centro del campo en la que el gambiano toco balón claramente. Esta tarjeta sería determinante pues el mediocampista africano fue expulsado, con una segunda amarilla que fue sí justa, a 20 minutos del final cuando mejor estaban los rojiblancos. Con la entrada de José Ángel Pozo el Almería volvió a parecer un equipo reconocible. El Malagueño buscó los espacios que el Córdoba dejaba en banda y dio esa profundidad que faltó en la primera mitad. ‘El mago’ puso un balón perfecto que Juan Muñoz remató a la red, pero su gol no subió al marcador por un fuera de juego inexistente. También se produjo un dudoso penalti, pues el jugador toca la pierna de Nano por inercia, aunque el jugador se deja caer al notar el contacto; y un claro penalti a Pozo, que el colegiado interpretó como piscinazo, amonestando al talentoso futbolista. Con uno menos en el campo poco pudo hacer el conjunto almeriense que vio como apenas se disputaban minutos en lo que restaba de encuentro por continuas interrupciones del conjunto local y porque los recogepelotas no acertaban al dar el balón a los visitantes. En el 93, Quim Araujo anotó el 2-0 definitivo aprovechando los espacios de un Almería volcado.

De esta manera el Almería se queda con 46 puntos en su casillero en una jornada nefasta para sus intereses, en la que han ganado la mayoría de sus rivales directos en la clasificación. El Córdoba, por su parte, suma 45 puntos y consigue salir del descenso en lo que es una remontada histórica.