En el último partido de la temporada, todos los focos de atención también se centraban en la figura del máximo artillero culé, Leo Messi, que antes del pitido inicial, recibía un homenaje con el que se consagraba como mejor jugador de la competición en el mes de abril, a manos del que fuera su compañero, Xavi Hernández. El crack argentino sigue batiendo récords y esta vez, lo ha hecho cerrando la temporada con un total de 34 goles en la competición doméstica, alzándose con el reconocimiento de máximo goleador europeo y sumando su quinto trofeo pichichi, a la vez que ha conseguido su quinta Bota de Oro, batiendo a Mohamed Salah, su rival inmediato en dicha lucha con 32 dianas.

Así pues, el delantero rosarino revalida el trofeo con el que ya se alzó la temporada pasada, convirtiéndose en el primer jugador de la historia en conseguir cinco trofeos de la Bota de Oro. En la lista del trofeo, Leo Messi ha quedado por delante de Mohamed Salah, autor de 32 goles con 64 puntos, Harry Kane, autor de 30 goles y con 60 puntos y de otros jugadores como Lewandowski, Immobile, Mauro Icardi, Edinson Cavani o el que es su compañero en ataque, Luis Suárez, que también se encuentra en el top-10.

Sumando cinco trofeos en la categoría de oro y tres en la de plata en los últimos nueve años, los récords del máximo artillero culé se remontan a la temporada 2009/10, cuando se alzó con el primero habiendo marcado las 34 dianas que en esta temporada ha conseguido.

Además, Leo Messi se ha vuelto a proclamar pichichi de la temporada, igualando a Di Stéfano, Quini, Hugo Sánchez y quedando por detrás de Zarra, quien fue máximo goleador del campeonato liguero hasta en seis ocasiones.

El argentino cierra así una de sus mejores temporadas en Can Barça, habiendo anotado además seis en la máxima competición continental, la UEFA Champions League, cuatro en la Copa del Rey, uno en la Supercopa de España y poniendo el broche de oro a sus participaciones con 45 goles en sus 54 partidos disputados y 17 asistencias en todas las competiciones, siendo el máximo asistente de LaLiga Santander 2017/18 y convirtiéndose en capitán del barco culé después del adiós de Andrés Iniesta.