El domingo 20 de mayo de 2018, de haber logrado una victoria en Alcorcón, hubiera sido un día inolvidable para el rayismo. Pero más bien ocurrió todo lo contrario y la portería del conjunto de la franja parecía un coladero sin fondo. Los alfareros no paraban de anotar mientras la ilusión de los visitantes se disipaba. Tocaba esperar una semana más para decir bien alto y claro que la temporada que viene formarán parte de Primera División.

Una afición que espera ir a Primera

El derbi madrileño se preveía tenso, complicado para ambos equipos. Además el limitado aforo del que dispone el Estadio de Santo Domingo privó a cientos de rayistas de animar a su equipo desde las instalaciones, puesto que los aficionados alfareros acudieron en masa durante los primeros días hasta agotar sus entradas. Salvo contados rayistas que lograron una entrada para infiltrarse entre la afición amarilla, la mayoría lo único que pudieron hacer por su equipo fue reunirse momentos antes del partido para animar a sus jugadores en la entrada al estadio, pero no fue suficiente.

Al Rayo parecía no salirle nada mientras los cánticos de la afición franjirroja se oían cada vez más. Apelotonados en su mayoría en una esquina del campo no paraban de animar a su equipo para que remontara y consiguiera los tres puntos que le darían ese tan ansiado y necesario ascenso para la parroquia franjirroja.

Aficionados del Rayo Vallecano animando a su equipo | Fotografía: Jon Imanol Reino
Aficionados del Rayo Vallecano animando a su equipo | Fotografía: Jon Imanol Reino

Cada gol caía como un jarro de agua fría en los jugadores, mientras los aficionados, a pesar del dolor de ver a su equipo perder contra un conjunto que estaba escapando de los puestos de descenso, confiaban en su equipo. Coraje, valentía y nobleza fue lo que demostraron los simpatizantes desplazados hasta Alcorcón. El Rayo Vallecano es un equipo que sobre el césped impresiona, pero todos los equipos rivales coinciden en que su afición es envidiable y que siempre da alas a los suyos. Y en la tarde del pasado domingo, una vez más, demostraron que al igual que estuvieron en el último descenso, pasarán mil adversidades con tal de ver a su equipo triunfar.