Lejos de los objetivos que a priori se concebían, el Real Unión logró de forma agónica la permanencia. Las miradas se tornaban irremediablemente hacía el palco. Con mucho tiempo por delante hasta el comienzo de la pretemporada, el Real Unión, con Eneko Romo a la cabeza de la parcela deportiva, debía cerrar muchos frentes y así pues, las decisiones no se hicieron de rogar. Apenas una semana después de finalizar la "fase irregular" de los unionistas, José Luis Ribera se despedía de la entidad irundarra tras la consecución de la salvación. El timonel de la entidad quedaba vacante. El fichaje de su sucesor tampoco se ha demorado mucho, y no sin sorpresa, pues el capitán e ilustre jugador donostiarra del club, Juan Domínguez, recoge el guante

Juan Dominguez entrenando en Zubieta (Foto: Real Sociedad)
Juan Dominguez entrenando en Zubieta (Foto: Real Sociedad)

Juan Domínguez deja el fútbol en activo a los 34 años. Mediapunta de calidad y con gran arrancada, llegó incluso a hacer estragos en las defensas contrarias desde las bandas. Sino que se lo recuerden a Michel Salgado... Un viejo rockero de la categoría de bronce con más de 400 partidos oficiales en su haber, mayoritariamente disputados con la entidad irundarra donde ha regalado posiblemente su mejor versión. Su andadura por el fútbol profesional comenzó en Zubieta. Llamando las puertas del primer equipo, en la temporada 2005-2006 se marchó en busca de minutos a los "vecinos" de la SD Eibar. Tras un breve paso durante una temporada por el Real Unión, recibió la llamada de la ya extinta UE Lleida. Con su primera vuelta a la ciudad fronteriza, fue el comienzo de la época más gloriosa de su carrera y de la entidad unionista. Hitos como el ansiado ascenso, y un muy buen papel en la Copa del Rey de la temporada 2008-2009 con la eliminación al Real Madrid. La aventura en la Segunda División fue efímera para el club, pero no así, o al menos eso parecía, para el donostiarra.

Juan Domínguez en su etapa en Guijuelo (Foto: Radio Guijuelo)

El Nástic de Tarragona le dio una pequeña prórroga en la división de plata, con un breve paso en la entidad tarraconense. Tras pasar la segunda vuelta a préstamo en a la SD Eibar, el mediapunta dejó la entidad grana la temporada siguiente para poner rumbo al CD Guijuelo. Un viejo conocido del fútbol guipuzcoano como Imanol Idiakez, gran valedor suyo, le dio la confianza necesaria para recuperar sus mejores sensaciones. El fin de sus viajes por el mapa del fútbol español acabará en la entidad irundarra. Una extensa "segunda" etapa donde ha vivido lo mejor y lo peor del mundo del fútbol.

En la época extradeportiva más difícil y complicada del club presidido con Ricardo García, los problemas se trasladaron al terreno de juego donde varias temporadas el y sus compañeros veían como la sombra

Domínguez celebrando uno de los sesenta y tres tantos en su carrera (Foto: Giovanni Batista (Vavel))

de la Tercera División acechaba sin perdón. Con la llegada de Aitor Zulaika, y ya como uno de los capitanes, llegó la segunda juventud del mediocampista. Más centrado en labores de creación, Juan Dominguez fue clave en la consecución de la Copa Federación (gran recuerdo seguro el gol en los últimos instantes al Atlético Baleares en la vuelta de semifinales) y el regreso a la disputa de una fase de ascenso. Su último servicio en el verde, casualidades del destino, sellar la permanencia del club bidasotarra con su gol en el empate frente al Sporting B en su último encuentro como profesional en el Stadium Gal. 

Con una dilatada carrera en el césped,le llega la oportunidad de dar sus primeros pasos dirigiendo a "su" Real Unión. Con otras opciones sobre la mesa como Carlos Pouso, el director deportivo Eneko Romo encuentra en su ex compañero de fatigas una opción "low cost" para dar aire fresco al histórico club irundarra. Un jugador con gran liderazgo y jerarquía sobre el terreno de juego que intentará plasmar sus ideas en sus pupilos. El primer escollo al que se enfrentará en su andadura por los banquillos pasa por lo que ocurra el 30 de Junio en los despachos de la Federación Española. Los dichosos pagos a jugadores y los avales se han convertido en algo habitual cada comienzo de temporada. Lo siguiente, sin ayuda aparente de la Real Sociedad, confeccionar una plantilla en un verano aparentemente movido en las oficinas del Stadium Gal.