En el momento más importante de la temporada para el Atlético Malagueño su antiguo entrenador, Manel Ruano, habló ayer con los compañeros de La Pelota Malagueña.

El técnico catalán abandonó las riendas del filial malagueño a falta de 15 jornadas para terminar la competición liguera y después de tres años al frente del equipo.

Los números son lo que mandan en el fútbol. Es un descenso justo y merecido por desgracia porque no se reaccionó en ningún momento”. Así comenzó la entrevista Manel con una pequeña valoración de lo que ha sido la temporada para el Primer Equipo.

La etapa de Ruano como jugador estuvo marcada por las cinco temporadas que permaneció en las filas del Málaga CF con el que consagró un ascenso a Primera División: “Aquel momento se confeccionó una grandísima plantilla y con una gran base. Es clave la figura de alguien que sepa escoger bien. Debe elegir bien a quién traer para confeccionar la plantilla. Se asciende jugando bien al fútbol y el entrenador debe transmitir que hay que ir a una”

El propio Manel reconoció la posibilidad que tuvo de entrenar al primer equipo: “Es cierto que tuve la oportunidad de poder entrenar al primer equipo pero se dieron una serie de circunstancias que no lo han podido permitir. Si llegase ese momento, el club es conocedor de que estoy capacitado para entrenar. Llevo más de doce años entrenando y nadie me ha regalado nada. Uno se forma para oportunidades como estas”.

La salida del club de Manel surgió de forma inesperada para toda la afición, sin ningún tipo de comunicado por parte del club y dejando sin palabras a los seguidores del filial: “No sé lo que ocurrió porque las explicaciones que me dieron fueron que prescindían de mis servicios porque no encajaba con el entrenador que buscaban para la nueva academia. Yo no hice preguntas y me fui. Es una decisión injusta y sin venir a cuento. La gente podía pensar muchas cosas, es un fútbol de mentira. Echar a un entrenador que le sacaba 10 puntos al segundo creo que deja mucho que desear”