Claro está que para conseguir un ascenso a primera división, desde el primer jugador hasta el último aficionado, pasando por el resto de la plantilla, cuerpo técnico, directiva, y afición, todos son importantes y todos tienen algo que ver con esta bonita página que acaba de escribir la SD Huesca en su libro, con un final feliz y deseado: El ascenso a la Liga Santander.

Pero, como todo en la vida, siempre hay algo que destaca por encima del resto, y este año se ha demostrado en la SD Huesca.

Mantener una gran base de plantilla

La primera y más importante clave ha sido, sin duda, mantener una gran base de la plantilla que la pasada temporada ya metió a los oscenses en Play-Off de ascenso a la Liga Santander.

Hasta catorce futbolistas siguieron formando parte de la disciplina oscense de cara a esta temporada. Independientemente de la participación que hayan tenido esta campaña son los casos de: Brezancic, Akapo, Carlos David, Íñigo López, Jair, Nagore, Camacho, Ferreiro, Alexander, Aguilera, Melero, Sastre, Vadillo y Kilian Grant.

Incorporaciones de juventud y experiencia

Las incorporaciones fueron menos de los que seguían: Once jugadores nuevos completaron las veinticinco fichas de las que podía disponer el técnico del ascenso, Joan Francesc Ferrer, 'Rubi'.

Esos once futbolistas fueron tres porteros, Remiro, Santamaría (mercado invernal), Bardají, tan sólo dos defensas; Pulido y Rulo, cuatro refuerzos para la zona de contención, creación e incluso parcela ofensiva, que fueron Luso, Moi Gómez (mercado invernal), Gallar (el fichaje más caro de la historia del Huesca, pagando 400.000 euros) y Chimy Ávila. Para la zona de remate, la delantera, firmaron por el club oscense el Cucho Hernández y Ezequiel Rescaldani.

Jugadores muy destacados e importantes para el técnico

Varios jugadores han destacado en el año 17/18 de la SD Huesca, el año del ascenso. En primer lugar, la portería: Álex Remiro asumió la vitola de titular en liga y para nada ha defraudado: Tan solo ha recibido 37 goles en 40 partidos, es decir, menos de un gol por partido. Ha sido brillante en muchas actuaciones y ha salvado muchos puntos para la entidad azulgrana. El ángel de la guarda.

La pareja de centrales formada por Pulido y Jair, que tantas alegrías ha dado al coliseo azulgrana. Pulido anotó el gol del ascenso, y Jair contribuye a ello con hasta tres dianas en su casillero. Cuatro goles para una pareja de centrales cuyo objetivo es impedirlos, no meterlos. Pero Jorge y Jair han sabido hacerlo de todos los colores y cuatro goles son suyos.

Pero hay tres jugadores que han marcado la diferencia increíblemente: Melero, Ávila y Cucho. Los tres máximos goleadores han dado la oportunidad de disfrutar a las gradas de El Alcoraz, y es que entre los tres, de los 60 tantos que ha marcado en estos 40 partidos, 39 goles son entre los tres. 16 de Melero, los mismos del Cucho y 7 por parte de Ávila. Es decir, entre ellos tres han hecho el 65% de los goles del club oscense. Unas cifras de ascenso que han valido para conseguirlo.

La afición

Dicen que lo del final es lo mejor. Por eso hablamos de la afición en último lugar entre las claves de la temporada.

El Alcoraz, aquella afición que tantos años ha vivido en 2ª división B, e incluso en tercera, ha visto este año como su equipo ascendía a la primera división por primera vez en su historia. La afición ha acompañado al equipo en los momentos duros, ha estado ahí cuando el equipi atravesaba una mala racha y ha sabido sufrir la segunda división junto al equipo, siempre alentando a los suyos.

Quizás no los 5.000 espectadores han estado en las malas apoyando al equipo, pero una gran parte de ellos sí lo han hecho. Han demostrado que la ilusión y los sueños no tienen límites y han acompañado al equipo rumbo a la primera división en una temporada histórica que será recordada como la del primer ascenso a la élite.

Una temporada de ensueño que ha alcanzado la realidad. La SD Huesca es equipo de la Liga Santander.