Para muchos el mejor delantero de la categoría, para los rivales una pesadilla de noventa minutos. Sin embargo, cualquier espectador que le ve, coincide en lo mismo: el trabajo sobre el césped de Enric Gallego jamás pasa desapercibido. Lucha, presiona, anota, asiste, dribla, recupera... un abanico inmenso de posibilidades para cubrir cualquier variante que surja en ataque.
Si preferimos optar por una postura más práctica basada en estadísticas, se suele afirmar que la forma de un delantero la miden única y exclusivamente sus goles. Por lo que, ciñiéndonos a esta premisa y a sus espectaculares datos, no hay duda en afirmar que Enric es el atacante en mejor forma desde que empezó el curso.
Una comunión perfecta
Nuevo rival y un día más en la oficina. Su recital frente al Deportivo Fabril el pasado domingo no ha pasado inadvertido y una semana más, asistimos a una lluvia masiva de elogios tanto en redes sociales como en medios de comunicación. Una repercusión que no hace más que demostrar la excelente salud futbolística que vive Almendralejo pero, ¿en qué medida contribuye a ello la llegada del "gigante" catalán?
La capital de Tierra de Barros, capital también del fútbol regional hasta en dos ocasiones allá por los 90, siempre se ha caracterizado por dos patrones futbolísticos : humildad y sacrificio. Por el Extremadura han desfilado a lo largo de su historia infinidad de jugadores de gran nivel, cuyo talento ha sido innegable para aficionados, ojeadores y periodistas.
Sin embargo y pese a la calidad innata existente en la mayoría de ellos, en Almendralejo se ha valorado por encima de todo un perfil de futbolista. Un jugador de raza, honesto y solidario que habla prioritariamente donde tiene que hacerlo, en el césped. El tipo de profesional capaz de mimetizarse con un entorno familiar y de sacrificarse cada jornada por este club, dispuesto a dejarse la piel por ellos. Ese mismo nombre que figura con letras de oro en las páginas más brillantes y memorables de la historia azulgrana.
En este sentido Almendralejo y, concretamente, el Extremadura son un traje a medida para el fútbol que Enric Gallego es capaz de desplegar. Y ahí radica la buena comunión existente entre el jugador catalán y el aficionado almendralejense, en su infinita capacidad de entrega y talento.
Veni, vidi, vici
"Vine, vi y vencí". Con este titular podríamos resumir perfectamente el actual periplo de Enric Gallego por el club azulgrana. Con sólo 14 partidos en su haber, el delantero catalán se ha convertido en la referencia ofensiva del equipo y uno de los jugadores más valorados por el Francisco de la Hera. Lucha, presencia, talento natural para el gol y para "inventar" peligro, conforman ese grupo de credenciales que le convierten en un delantero "temible".
Con 31 años y varias campañas sobresaliendo en el ataque del Cornellà , la actual ha sido la de su consagración. Tras una primera vuelta en la que ha pulverizado todas las estadísticas (18 goles en 19 partidos), las "novias" no tardaban en hacer acto de presencia y en ese sentido el Extremadura tomaba la delantera firmando al "killer" de la categoría.
Su debut, en Enero, desterraba de un plumazo la " teoría la de la adaptación " bien presente en el día a día de un futbolista. El Nuevo Arcángel fue el escenario y el Córdoba "B" la víctima. El catalán entraba en el minuto 57 sustituyendo a Airam Cabrera y en tan sólo ocho minutos, lograba un espectacular hat trick, firmando una carta de presentación digna de un guion hollywoodiense.
Una semana después, una inoportuna lesión le obligaba a frenar en seco durante cuatro jornadas. Contratiempo incapaz de impedir que su retorno le convirtiese en el principal recurso ofensivo de los de Almendralejo. Más de mil minutos a sus espaldas ,once goles anotados, muchos puntos logrados y una galería de recursos, desde entonces, interminable.
Chilenas, "robos de cartera", potencia, oportunismo.... goles, en definitiva, para todos los gustos. Un delantero que no se conforma con anotar, sino que asiste, recupera, genera y todo lo que hace, lo hace con criterio. Un nueve muy completo y un auténtico "killer" que cada jornada acumula un nuevo reconocimiento.
El sábado en Abegondo tendrá la oportunidad de poner la guinda a una eliminatoria en la que, a base de sacrificio, siempre perdurará su nombre. Mientras tanto, seguimos sin conocer cual será su techo o cuanto durará el idilio entre el catalán y Almendralejo. Lo que sí está claro es que, para todo el entorno del Extremadura, Enric Gallego es "mucho más" que un delantero.