Con los objetivos cumplidos, y curiosamente situados décimos en sus respectivas categorías -el Figueres en Tercera División y el Girona en su debut en Primera-, los dos clubes gerundenses dieron el pistoletazo de salida a los actos conmemorativos del centenario del club del Alt Empordà, que fue fundado en 1919. Sin absolutamente nada en juego, más allá del honor por una histórica rivalidad entre ambos equipos, sobre el campo fueron muy palpables las diferencias entre categorías, especialmente en la segunda mitad. 

En la primera parte, Damià Abella, uno de los tres hombres que han dirigido al Figueres hasta final de temporada, sacó sus mejores armas, con Ferrón y Ritxi en las bandas, mientras que Machín inventó un once de circunstancias en el que el juvenil Pedro Porro ocupó el lateral derecho y Aleix García, Douglas Luiz y Eloi Amagat formaron un tridente inédito en el centro del campo. Arriba, Olunga y Lozano se buscaron la vida ante la ausencia del goleador de la entidad, Cristhian Stuani.

Sin embargo, el carrusel de cambios en el intermedio dejó en el césped a los teóricos titulares en el caso de los rojiblancos, mientras que en el bando local tuvieron oportunidades los más jóvenes. El 0 a 2 del descanso dio paso a un contundente 0 a 6 al término del encuentro. Vilatenim, con camisetas de ambos conjuntos, estuvo bastante animado, especialmente con los cánticos del 'Front Unió', ubicados generalmente en 'Gol Nord' y ayer reubicados en 'Gol Sur'. Ello no impidió que encendieran bengalas que, al inicio y al término del partido, crearon una enorme bola de humo sobre Vilatenim.

Olunga y Lozano allanan el camino

Desde el inicio quedaba claro quién tendría la posesión del balón y quién intentaría salir al contraataque. Ninguna sorpresa cuando hay tres categorías de diferencia. Al Girona le costó un poco triangular al principio pero poco a poco se entonó y gozó de muchas oportunidades. Al cuarto de hora, Olunga, que un minuto antes había mandado un balón fuera, cabeceó en el segundo palo un centro medido de Pedro Porro para anotar el primero de la tarde (0-1, min. 16).

El gol del keniata ayudó a que llegaran los otros tantos y, sobre todo, más dominio. Douglas Luiz, Timor desde la larga distancia o Aleix García fallaron en sus intentos, pero un pase precisamente del de Ulldecona hacia el 'Choco' Lozano lo aprovechó el ex del Barça B para marcar el segundo a placer (0-2, min. 34). Medio Vilatenim celebró los tantos gerundenses y la otra mitad se levantó de sus asientos para ver muy de cerca el gran disparo de Xavi Ferrón que casi supone el 1 a 2. El extremo vio adelantado a Iraizoz y, desde 40 metros, no se lo pensó, pero el vasco retrocedió a tiempo para mandar el balón a córner (min. 39). Con dicha ocasión casi se llegó al descanso.

Soni es el protagonista

Con el descanso, llegaron los cambios en ambos conjuntos. Machín dio entrada a Pere Pons, Bernardo y Soni, y fue el camerunés el que se erigió en el gran protagonista de la segunda mitad con un 'hat-trick'. Sin embargo, al inicio del segundo acto fue Joan Pons, recién ingresado, el que tuvo de nuevo la oportunidad de poner el 1 a 2. Su fuerte disparo se fue por encima de la portería. Quien no falló fue Soni en el otro lado, que conectó un buen centro de Planas para batir a Aleix Díaz (0-3, min. 59). El mismo jugador del filial anotó su segundo gol de la noche diez minutos después, a pase de Portu (0-4, min. 70).

Con el equipo volcado al ataque, el propio Soni regaló el quinto a Aday (0-5, min. 80), que también había entrado en la segunda mitad, e hizo el sexto tras otro pase de Portu (0-6, min. 82). El momento emotivo de la noche, en clave gerundense, fue el adiós definitivo de Eloi Amagat, que cedió el brazalete de capitán a Àlex Granell en un gesto muy simbólico. Los de Machín se van de vacaciones, muy merecidas, con la satisfacción del deber cumplido tras un año histórico en todos los sentidos.

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