Champions League y Europa League llevan mucho tiempo teniendo una sola bandera, la española. A excepción del pasado año, donde el Manchester United se proclamó campeón de Europa League, desde 2014 los clubes de La Liga Santander han reinado por encima del resto. Sin embargo, el fútbol español se suma a una lista de clubes que han tenido también protagonismo en competiciones europeas durante varios años. A continuación, un repaso por los campeones del torneo que concierne al Real Madrid, la Champions League.

Inicios blancos

Como tal, la Copa de Europa dio sus primeros pasos con un escudo que lideró y alzó el trofeo durante los cinco primeros años. Hablamos, cómo no, de un Real Madrid comandado por Di Stéfano, que llegó al equipo dos años antes de la creación de esta nueva competición. En una España rodeada de desastres por el recuerdo de la reciente guerra civil, los blancos se impusieron al campeón de Francia, el Stade de Reims, por cuatro goles a tres en la final de la primera edición en la temporada 1955-1956, la cual contó con la participación de 16 equipos de todo el continente.

Un año más tarde, el Real Madrid llegaba de nuevo a la final tras derrotar al Manchester United en semifinales. El escenario era inmejorable ya que Madrid y, más concretamente, el Santiago Bernabéu sería el anfitrión de este evento. La Fiorentina fue el rival de un partido donde el Madrid debía mantener el tipo de vigente campeón, algo que cumplió: Di Stefano y Gento marcaron los dos goles que le dieron, de nuevo, el título al conjunto merengue.

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Di Stefano, el hombre que tantas alegrías le dio a la afición blanca. Foto: Real Madrid

La tercera llegó en Bruselas, tras vencer a un noble Milán reforzado de brasileños y argentinos en un choque que acabó en la prórroga y finalizó con un 3-2. En Stuttgart, al próximo año, el Madrid se alzó con la cuarta midiéndose como en 1956 al Stade de Reims por dos goles a cero, obras de Enrique Mateos y el argentino Di Stefano. Para culminar este período de reinado, Real Madrid y Eintracht de Frankfurt se enfrentaron en Glasgow. Nadie iba a imaginar la goleada que terminó por hacerse realidad: cuatro goles de Puskas y tres de Di Stefano remataron un 7-3 que quedó para la historia de la competición.

Sería el Barcelona el que, un año más tarde, acabara con el sueño blanco de una sexta consecutiva. Los culés se midieron al Benfica en la final y cayeron, por lo que el dominio de España en Europa terminó ahí.

Segunda parte: el imperio inglés

Tras una larga temporada donde los dominios de países en Copa de Europa no duraban más de tres años (Italia desde 1962 hasta 1965 con Inter y Milán como campeones, Holanda desde 1970 a 1973 con el Ajax y Alemania desde 1973 hasta 1976 con el Bayern Múnich), llegó el fútbol inglés en 1977 para demostrar que el continente estaba ante el segundo gran reinado de la historia de la Copa de Europa.

Bob Paisley condujo al Liverpool a la élite europea con jugadores como Dalglish o Heighway para alzarse con el trofeo en 1977 y 1978. No obstante, el próximo curso llegaría algo inédito en la historia de este deporte. El Notthingham Forest de Brian Clough constató una promoción a primera división, un campeonato de liga y dos Copas de Europa en años consecutivos. Un hito sin precedentes por el que nadie apostaría en la actualidad y que tardaremos en volver a ver.

Año 1981. Parc des Princes. El Real Madrid vuelve a una final de Copa de Europa para enfrentarse al Liverpool y romper la racha inglesa. Un error defensivo le arrebató la séptima copa al Madrid y mantendría intacto el dominio vigente. Hoy, en 2018, se repite esta final que, para los intereses del Madrid, se espera que tenga diferente resultado.

Kennedy, jugador del Liverpool, celebrando la Copa de Europa lograda ante el Madrid. Foto: Liverpool FC
Kennedy, jugador del Liverpool, celebrando la Copa de Europa lograda ante el Madrid. Foto: Liverpool FC

"It must be and it is! It's Peter Withe"

Aston Villa y el Bayern Múnich de Karl-Heinz Rummenigge serían los finalistas de la siguiente edición. Los alemanes eran favoritos, pero un gol de Peter Withe le entregó a un modesto equipo inglés su primer trofeo continental. La racha anglosajona en Europa tendría un parón en 1983, año en el que el Hamburgo ganó la copa, pero en 1984 la final entre Liverpool y Roma tenía la ocasión de volver a darle el título a Reino Unido.

El conjunto romano, con figuras como Graziani o Conti, disputaría la final en casa ya que el Estadio Olímpico de Roma fue el elegido para albergarla. Fue un encuentro muy reñido que llegó a la tanda de penaltis y que le dio al Liverpool de Michael Robinson, Dalglish, Whelan y Alan Kennedy, con Joe Fagan como técnico, otra Copa de Europa. Con siete títulos en ocho años, el reinado inglés llegó a su fin.

Tercer y último reinado, el español

Después de este despliegue de fútbol con la bandera de Inglaterra como protagonista, la Copa de Europa pasó, años más tarde, a llamarse Champions League. Desde entonces, la diversidad ha calificado a todos sus ganadores: ni portugueses ni alemanes ni italianos han logrado llevar el trofeo a sus tierras por más de dos años seguidos. Hasta que, en 2014, llegó el Real Madrid otra vez.

Sumando además la Europa League, los equipos españoles han conseguido estar en la élite del fútbol continental a lo largo de los cuatro últimos años. Con el Sevilla como campeón de Europa League, 2014 fue el año donde dos equipos de un mismo país se enfrentaban en la fase final de nuevo, y no podían ser otros que Real Madrid y Atlético. Una final más que emocionante que Sergio Ramos llevó a la prórroga acabó con un 4-1 a favor de los blancos.

Sergio Ramos, en la celebración de la décima. Foto: Apo Caballero -VAVEL
Sergio Ramos, en la celebración de la décima. Foto: Apo Caballero -VAVEL                         

2015 fue el año del pequeño infarto. Barcelona y Real Madrid se plantaban por separado en las semifinales de la Champions y todo parecía planeado para que tuviera lugar el clásico de los clásicos en la final de Berlín. Los azulgranas hicieron sus deberes mientras que Morata, aplicando a la perfección la ley del ex, arrebató el pase a la final del Madrid con un gol en el Bernabéu en la vuelta de la penúltima eliminatoria del torneo. Los culés vencieron a los italianos y se hicieron con la Copa, al igual que el Sevilla repetía con otra Europa League.

Otro derbi, a volver a sufrir

2016. El año en el que Madrid volvía a ser la capital europea en lo que respecta al fútbol. El derbi entre Atleti y Real Madrid decidiría, como en 2014, el nuevo campeón de la Champions League. Tras una apasionante tanda de penaltis, los blancos conquistaron la undécima. El Sevilla, por su parte, seguía a lo suyo y hacía historia logrando una tercera Europa League consecutiva. En resumen, España era muy temida en el fútbol.

Algo así no es eterno

Llegó 2017 y llegó el fin de la buena racha europea. El Real Madrid era el primero en conseguir ganar dos Champions League en dos años seguidos desde el año en que la competición se rebautizó con ese nombre. Pero, por otro lado, el Manchester United se alzó con la Europa League y le quitó al fútbol español parte de su reinado. Algún día tenía que pasar.

Sin embargo, volvemos al presente y en 2018 el Atlético de Madrid ha logrado proclamarse campeón de la Europa League. Buscando agrandar una leyenda que parecía inmejorable, el Real Madrid se ha plantado en una nueva final de Champions League. Cuatro finales en cinco años. Los adjetivos se quedan cortos para describir la gesta que está logrando el conjunto merengue.

Por ello, además de un nuevo título europeo que haga aún mayor la corona del Rey de Europa, los blancos tienen la oportunidad de alzar la bandera española de nuevo como reina del fútbol en Europa. Otro año más ganando Europa League y Champions League sería dar un paso adelante para señalar qué liga tiene los mejores equipos y los mejores jugadores.

Una final que empieza 0-0

No será fácil. Los equipos ingleses llevan mucho tiempo viviendo en la sombra y un inesperado Liverpool ha batido todo pronóstico y se ha plantando en Kiev. Todo Reino Unido cree en Klopp y los suyos. El trío formado por Mané, Salah y Firmino tiene mucho peligro y lo han demostrado durante toda la temporada. No es casualidad que estén en una final de Champions: eliminaron al Manchester City de manera aplastante y se deshicieron de una Roma que venía de remontar nada más y nada menos que al Barcelona de Messi.

En definitiva, el Real Madrid está a solo un paso de seguir haciendo historia, pero tendrá que pasar por encima de un equipo que no está solo y que va con ganas de hacer saltar las alarmas en las casas de apuestas. ¿Seguirá reinando el fútbol español? El día 26, Kiev, saldremos de dudas.