El Mundial de 1966 tiene razones para ser recordado: los ingleses consiguieron celebrar una edición del torneo más importante de su deporte; fue el primer Campeonato del Mundo con mascota, el león Willie, y, sobre todo, tuvo la final más polémica de la historia de los Mundiales, en la que un gol fantasma en la prórroga dio su primera Copa del Mundo a los ingleses. Hans Tilkowski, el cancerbero alemán que recibió el supuesto gol, sigue seguro de que no debió subir al marcador.
Pero si por algo no se recordará este Campeonato del Mundo es por la actuación de la flamante campeona de Europa: España.
La selección se proclamó vencedora de la Copa de Naciones de Europa de 1964, cuya fase final fue celebrada en su propia tierra. Para ello, en esta segunda edición de la Eurocopa, España eliminó a doble partido a Rumanía, Irlanda del Norte y a la República de Irlanda. Finalmente, hizo lo propio en las emocionantes semifinales y final disputadas a partido único en el Santiago Bernabéu. Por una parte, apeó a Hungría en la prórroga, logrando así el pase a la final. Y en esta, frente a la URSS, los españoles consiguieron vencer por 2-1 y obtener su primer título oficial.
En aquella España campeona se encontraban jugadores como el "Txopo", José Ángel Iribar; Luis Suárez, único español de nacimiento galardonado con el Balón de Oro; Chus Pereda, héroe de la Eurocopa que no llegó al siguiente Mundial, o Amancio. No obstante, en la convocatoria para el Mundial se les unirían otros nombres importantes como son los de Manuel Sanchís, Adelardo o Pirri.
Así, tras alcanzar el primer título de su historia, la selección fue emparejada con Argentina, Alemania Federal y Suiza en la fase de grupos del Mundial. Y, tal como ocurrió en la anterior edición de la Copa del Mundo, España solo fue capaz de lograr una victoria contra el rival más débil, Suiza. De esa manera, acabó en tercer puesto de la liguilla y eliminada a las primeras de cambio otra vez.