Cuando se observa a los elegidos que representarán a España en la cita mundialista, siempre se centra la mirada en los Iniesta, Ramos, Piqué, Busquets, etc. pero si se afina algo la vista, se puede ir descubriendo que ese grueso va dejando poco a poco paso a las nuevas generaciones. Unas generaciones que en parte han ido imitando el modelo de los “mayores”, logrando éxitos en las diferentes categorías y en los distintos torneos en los que han participado, como los Europeos de Estonia (2012) o Israel (2013). Y parte de ese éxito es gracias a la gestión de Julen Lopetegui.

El DT español ha ido madurando y fogueando a una camada de futbolistas que tras llegar a la élite en sus respectivos clubes, ahora les toca dar el paso definitivo en la absoluta y coger el timón junto a las glorias ya asentadas. Se habla de los Thiago, Isco, De Gea, Carvajal… jugadores que ya saben lo que es competir al más alto nivel y que muchos ya han participado en torneos de este tipo, pero que todavía estaban en una especie de segundo plano. Pero este Mundial debe ser diferente. Ante la inminente marcha de, por ejemplo, Iniesta y Piqué, “los niños de Lopetegui”, los cuales cuentan con la total confianza del seleccionador, deben coger galones y convertirse en los pilares del presente y del futuro del fútbol español.

Lopetegui junto a sus jugadores en una convocatoria de la Sub-21. / Foto: rfef.es
Lopetegui junto a sus jugadores en una convocatoria de la Sub-21. / Foto: rfef.es

Ya desde la portería se ve reflejado el salto generacional. El titular De Gea (27) y su suplente Kepa (23), rejuvenecen bajo palos a la Selección. Después de más de una década defendiendo el arco de “La Roja”, Iker Casillas dejó tras el Mundial de 2014 y la Eurocopa de 2106 el testigo a estos dos porteros con una proyección espectacular. El primero, portero del Manchester United desde 2011, ha pasado por las categorías inferiores de la selección donde coincidió con Julen Lopetegui. Con él, fue campeón del Europeo Sub-21 (2011 y 2013), siendo el portero menos goleado en ambos. Por tanto, desde que Lopetegui es el seleccionador de la absoluta, su guardameta titular es el “red devil”. El segundo en discordia es el portero del Athletic Club. Después de formar parte de las selecciones sub-19, sub-20 y sub-21, en las que también fue campeón en varios campeonatos, el 2017 fue su año de consagración. La convocatoria en el partido de clasificación ante Israel y en el amistoso frente a Francia, vislumbraban un futuro en la absoluta. Algo que se certificó cuando Lopetegui le hizo debutar en La Rosaleda contra Costa Rica (5-0).

En la defensa, a pesar de ausencias como Marc Bartra o Sergi Roberto, futbolistas que eran fijos para Julen en las categorías inferiores, sigue habiendo un gran peso de sus hombres de confianza. Carvajal y Nacho son los dos grandes ejemplos. El lateral del Real Madrid es un fijo en la Selección, dándole profundidad y recorrido por banda, mientras que el central ha pasado de ser uno de los jefes de la zaga de las Sub-21 a un comodín de lujo que puede ser utilizado por el seleccionador en cualquier posición de la defensa.

Jugadores de la Selección durante un partido. / Foto: rfef.es
Jugadores de la Selección durante un partido. / Foto: rfef.es

El centro del campo es la línea en la que aparecen más futbolistas “bendecidos” por Lopetegui. Koke, Thiago e Isco son los tres grandes baluartes del modelo de juego de España de cara al futuro. Y del presente, incluso. Los dos primeros se disputarán un puesto en la medular junto a Sergio Busquets y Andrés Iniesta. Podrían parecer palabras mayores para cualquier otro jugador, pero no para ellos. Acostumbrados a jugar finales y partidos de máximo nivel, ambos le pueden aportar muchas cosas al combinado nacional. Koke, más trabajo y despliegue por el ancho de la cancha, mientras que el hispano-brasileño le aportaría más creatividad y criterio al sentido del juego. Al malagueño se le da prácticamente por titular, ya que es ese jugador con estrella, ese capaz de abrir cualquier defensa con un pase o un simple quiebro. Cuando Iniesta deje el timón, Isco comandará a la Selección.

Por último, la delantera, donde ha saltado la sorpresa. Un fijo en la fase de clasificación para dicho Mundial y el killer de la Sub-21 de Lopetegui, Álvaro Morata, se ha quedado fuera. El delantero del Chelsea siempre ha contado con la confianza del seleccionador, pero su mal final de temporada le ha acabado pasando factura. El gran beneficiado de ello es el delantero del Valencia, Rodrigo Moreno. Su gran campaña con el conjunto ché y su pasado en las inferiores bajo las órdenes del guipuzcuano le ha dado la oportunidad de ir a las últimas citas de “La Roja”, en las que se ha ganado a base de buenas actuaciones estar en Rusia este verano. Movilidad y desmarques, sentido del juego y de la asociación, y una exquisita zurda para definir le sitúan en la lista de convocados. Y para rematar la lista, Marco Asensio. Un futbolista aún con un rol más secundario debido a su juventud, pero que sin duda cualquier aparición que haga en el torneo será digna de recordar. Un talento precoz que apunta a convertirse en un jugador de época. Una época que puede que empiece  junto a los demás pupilos de Julen Lopetegui este mismo verano, en Rusia, en la Copa Mundial de la FIFA 2018.

Rodrigo Moreno celebrando un gol con la camiseta de la Selección española. / Foto: rfef.es
Rodrigo Moreno celebrando un gol con la camiseta de la Selección española. / Foto: rfef.es