Nadie dijo que fuera a ser fácil, pero esto quedó aún más claro cuando en el minuto cinco el conjunto socuellamino tomaba ventaja en la eliminatoria, tras rematar Toboso un mal despeje de Migue Montes, ante el que nada pudo hacer el meta Arellano.

Destaca de la UD Socuéllamos su poderío físico, como quedó de manifiesto en varias fases del encuentro, ya que se pudo ver que los azulillos pelean cada balón con intensidad, con jugadores como Carlos García "el bisonte de la mancha", u otros de gran calidad, como el mediocentro Guinot, o su delantero Megías, quién lleva 21 goles anotados  en la presente campaña. En varias fases el equipo ciudadrealeño se hizo dueño del esférico, y al comienzo de la segunda mitad apunto estuvo de dejar sentenciada la eliminatoria, de no haber sido por las intervenciones tanto del metal jiennense como de los defensas blancos.

El equipo manchego basa gran parte de su peligro en las acciones a balón parado, prueba de ello es que uno de sus defensas laterales, Zurdo ya son cuatro los goles de falta directa que lleva anotados esta campaña. Lo mismo podemos decir del resto de jugadores defensivos, que se suman con gran facilidad a jugadas a balón parado, siendo incluso en muchas ocasiones más peligrosos que los propios delanteros.

Pese a sus números, el equipo azulillo de 18 partidos como local, en nueve de ellos no ha conseguido la victoria, lo que supone un porcentaje bastante alto para un equipo que quiere aspirar a ascender de categoría.

Su estadio, el Paquito Giménez, es un campo de pequeñas dimensiones y césped artificial, pero por contra no existe la presión que pueden tener otros estadios de ciudades pequeñas, ya que el terreno de juego está separado algunos metros de las gradas por unas pistas de atletismo.

El técnico cántabro podrá contar con todos los jugadores disponibles para este importante encuentro, ya que salvo contratiempo de última hora no presenta ni amonestados ni lesionados en sus filas.