La temporada 2017/18 en Primera División ha dejado un dato que muestra la incapacidad de los blanquiazules este año de generar peligro como para que el equipo rival tenga que provocar una falta peligrosa. Tanto el Málaga como el Atlético de Madrid son los únicos conjuntos que han completado la temporada sin ninguna sola expulsión a su favor.

Pese a todo, el Málaga ha obtenido un total de ocho tarjetas rojas en contra suya en este curso, siendo el equipo con más expulsiones recibidas de LaLiga. El más expulsado de la plantilla malaguista ha sido Kumanovic con dos expulsiones en solamente ocho partidos jugados, ante el Éibar y Athletic Club. Con solo una está Recio ante el Leganés por doble amarilla, Adrián contra el Real Betis por protestas desde el banquillo, el Chory Castro contra el Girona, Ignasi Miquel ante el Valencia, En-Nesyri contra el Athletic y Samuel García contra el Barcelona por una falta violenta.

Lo más curioso de este dato es que, aunque sea el equipo con más expulsiones, solo ha recibido 90 tarjetas amarillas (el noveno equipo con menos amarillas) y el juego del equipo de Martiricos tampoco ha sido tan agresivo como para obtener tales resultados. También ha sido el puesto número 14 en la clasificación de Fair Play de Primera División con 128 puntos, habiendo así seis equipos que han conseguido más puntos pese a tener menos expulsiones.

Por otra parte, el Atlético de Madrid ha sido el otro equipo que tampoco ha recibido ninguna tarjeta roja a favor esta temporada. A los rojiblancos le han sacado un total de cinco tarjetas rojas en contra en LaLiga ante el Girona, Getafe, Villarreal, Alavés y Éibar.

Desde 1990 solo otros dos equipos más han conseguido este dato junto al Málaga y al Atlético. Fueron la SD Compostela en la temporada 1997/98, donde acabaron descendiendo y fue su última temporada en Primera División, y el Real Sporting de Gijón en la temporada pasada, la 2016/17, equipo que también acabó descendiendo a la Segunda División.