Día 14 de junio de 2015, el Real Zaragoza llegaba a Girona consciente de la dificultad que tenía poder alcanzar una gesta de tal magnitud como remontar un 0-3. El equipo maño logró mantenerse vivo en el play-off a pesar de que muchos lo daban ya por muerto consiguiendo un 1-4 que le daba el paso a la eliminatoria final para intentar conseguir el ascenso.

El Real Zaragoza entonces dirigido por Ranko Popović, alineaba un once en Montilivi formado por Bono, Fernández, Vallejo, Rubén, Mario, Cabrera, Rico, Dorca, Pedro ,Eldin y William José

Una mano de Mata dentro del área propició que el árbitro señalase un penalti, que Willian José no perdonó y anotó el primero.

En el minuto 33, el árbitro señala falta de Juncà, el cual es sancionado con cartulina amarilla. El centro del balón parado dibuja una buena trayectoria hacia Willian José, que completamente solo en el área del equipo catalán, hacía el 0-2. A falta de un minuto para el descanso, Granell comete falta sobre Rico. Pedro la pone al segundo palo, encuentra a Cabrera, que se eleva y asesta un testarazo que significaba el 0-3 y la eliminatoria empatada.

Ya en la segunda mitad, tras una acción de Rico pasa el balón raso al lado derecho del área donde apareció como una bala José Fernández para penetrar la portería de Becerra, estableciendo un 0-4 en el electrónico, que acabaría maquillando Aday para que el encuentro acabase con 1-4.

Ese día fue el último en el que el conjunto zaragocista marcara cuatro goles en un mismo encuentro, hasta que el equipo blanquillo hiciera lo propio esta pasada jornada contra el Albacete. El hat-trick de Giorgi Papunashvilli sumado al gol del incansable capitán Alberto Zapater, hicieron que el equipo zaragozano volviera a marcar cuatro goles en un mismo partido tres años después.