Álvaro Odriozola ha entrado en los planes de Lopetegui de cara a la aventura veraniega en Rusia. Como una de las principales novedades en la lista, el lateral txuri-urdin ha dejado atrás a otros jugadores como Sergi Roberto o Mario Gaspar, en un debate que seguro que le provocó más de un dolor de cabeza al seleccionador nacional.

En su primera temporada como jugador del primer equipo de la Real Sociedad se ha consagrado en Anoeta y ha sido una de las sensaciones de la temporada. Pero su ascenso meteórico va mucho más allá de una buena temporada. Su debut con el primer equipo llegó en enero de 2017, cuando las bajas obligaron a Eusebio a tirar de un lateral del filial, de la generación de Oyarzabal. Su irrupción en el equipo y su impacto fueron tales que se ganó rápidamente un puesto, desbancando a laterales de la talla de Carlos Martínez o Zaldua. 

Además, a pesar de su corta trayectoria en el fútbol profesional, ya ha disputado partidos en Europa League y muchos grandes se han interesado en él. Su velocidad, capacidad ofensiva y repliegue son dignos de un lateral de equipo grande, y nadie quiere perderle la pista a Odriozola.

Su entrada en el mapa de la élite futbolística le llevó a debutar con la selección sub-21 el 23 de marzo de 2017, y poco más de seis meses después, el 6 de octubre de ese mismo año, debutaría con la absoluta ante Albania, dejando el día de su debut una asistencia y una contundente victoria (3-0) para sellar la clasificación de España para el Mundial.

Odriozola ha pasado en un año y medio de jugar en los campos de 2ª B a estar convocado para representar a España en un Mundial. Lo más llamativo de su progresión es la rapidez con la que ha corregido las carencias típicas de un jugador talentoso pero inexperto y su vertiginosa adaptación al ritmo de 1ª División. No ha pasado inadvertido para nadie, y Lopetegui no iba a ser una excepción.

Naturalmente, su papel en Rusia se plantea como secundario, pues Carvajal cuenta con la plena confianza de Lopetegui y en el banquillo también hay otras alternativas polivalentes como Nacho o Azpilicueta. Aun así, solo el hecho de contar con él para una cita tan importante le sitúa como la principal apuesta de futuro para el lateral derecho del fútbol español.