Hace siete años, Míchel portaba el brazalete de capitán y, junto a sus compañeros, lograron ascender a Primera tras un gran partido contra el Xerez. Los de Sandoval se impusieron por tres goles a cero afianzando así, su plaza en la máxima categoría.

Este ascenso, no supuso la alegría de la afición y la plaza en Primera, sino que la prima por ascender hizo posible que los jugadores cobraran. Jose María Ruíz Mateos, por aquel entonces máximo accionista del Rayo llevaba meses sin pagar a los futbolistas ni trabajadores del club.

La situación llegó a tal punto, que jugadores como Movilla, declaraba que prestaba dinero a algunos de sus compañeros para poder pagar el alquiler de sus hogares. En el Rayo "B" la situación no era mejor, ya que algunos jugadores no tenían ni para pagarse la gasolina e iban a entrenar en bicicleta.

Gracias a la llegada de Martín Presa, la nueva presidencia del Rayo se hacía cargo de los impagos que había dejado Ruíz Mateos. A pesar de ello, jugadores como Trejo, Javi Fuego o Coke tuvieron que abandonar la franja roja, ya que era imposible costear su ficha.

Así, con el último ascenso del Rayo, mantenerse en Primera no fue tarea fácil, ya que los jugadores pelearon hasta salvarse en la última jornada contra el Granada con un gol de Tamudo a poco de terminar el encuentro.

Siete años después la historia se repite. Los de Míchel pueden ser equipo de Primera este domingo si ganan en casa contra el Lugo. A las 20:30 horas del domingo se disputa la penúltima jornada de Segunda, con todos los equipos jugando a la vez. Es una gran temporada la que está cosechando el Rayo, batiendo récords en puntos, siendo el máximo anotador de la liga y cuenta con grandes jugadores como De Tomás, que ya tiene varias ofertas de cara al año que viene. 

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Sobre el autor
Sergio Ovejero
Estudiante de Periodismo en la URJC. Apasionado del fútbol desde siempre.