La temporada del 2015/16 no fue sencilla para el Real Madrid, después de atravesar altos y bajos a lo largo del año, el club consiguió lo más difícil del continente, ser campeón de la Champions League.

Durante el verano previo al inicio de temporada Carlo Ancelotti abandonó el banquillo blanco, después de no haber conseguido ninguno de los títulos deseados en su segunda campaña con el club.

De esa manera llegó el nuevo entrenador, Rafa Benítez. El español no consiguió en la primera mitad de la temporada los resultados esperados, estaba alejado de la punta en La liga, fue eliminado desde el inicio de la Copa del Rey por un error administrativo y no se le vio una buena presentación en la fase de grupo de la Champions, aunque logró avanzar a los octavos.

Hasta que finalmente en enero de 2016 el club decidió despedir a Benítez y darle la oportunidad a toda una leyenda del futbol y del madridismo tomar el mando del equipo. Zinedine Zidane comenzó así su travesía en el banquillo del Real Madrid.

A lo largo de los partidos logró recortar distancias ante el Barcelona en Liga al punto de solo quedar a un punto del que finalmente consiguió el título. Además, consiguió seguir avanzando en las diferentes fases de la Champions, eliminando a la Roma, Wolfsburg Y Manchester City. Así llegó a la final, la cual sería ante el Atlético de Madrid en Milán.

Se repetía la final de dos años atrás, con el mismo rival que llevó al equipo merengue al límite en Lisboa. Y como era de esperase, fue un partido repleto de tensión e intensidad. Ramos consiguió abrir el marcador en el minuto 15 y a pesar de llevar la ventaja durante casi todo el partido, en el segundo tiempo, a solo 11 minutos del final, Carrasco empató el encuentro.

Nuevamente tuvieron que recurrir a la prórroga, aunque a diferencia de la final de 2014, no hubo goles, así que el campeonato se tuvo que definir de la forma más agónica de este deporte, los penaltis.

La serie la comenzó Lucas Vázquez que con tranquilidad anotó el gol, al igual que Marcelo, Bale y Ramos que lo siguieron. Por el lado del Atleti dispararon y acertaron Griezmann, Gabi y Saúl, pero Juanfran estrelló su disparo contra el palo del arco de Keylor. Esto significaba que si Cristiano anotaba su penalti, le daba la undécima Champions League al Real Madrid.

Y así fue, el estadio que estaba en completo silencio, así como millones de fanáticos alrededor del mundo, estallaron en un segundo con la alegría de saber que volvían a ser campeones de Europa gracias al gol del portugués. 

De la mano de Zidane y su equipo el Real Madrid levantó la undécima y espera, este sábado, repetir esta hazaña por decimotercera vez.