Vuelven los asturianos a jugar un nuevo partido importante en su casa. Vuelven con un partido crucial de ganar ya que, en caso de que su rival directo, el Rayo Vallecano, no consiga puntuar, el conjunto gijonés conseguiría recortar puntos y meter presión en la última jornada por entrar en la única plaza libre que queda en los puestos de ascenso directo a LaLiga Santander, teniendo en cuenta que una la ocupa la Sociedad Deportiva Huesca de forma matemática. No obstante, la victoria serviría para asegurar, casi de forma matemática, la tercera plaza que da opción a disputar los puestos de Play Off.

El partido de ida se saldó con victoria local, ya que los granadinos fueron dominadores, en varios momentos, del partido ante la pasividad defensiva que sufría el equipo comandado por Rubén Baraja. La victoria en el partido de este próximo domingo puede ser una inyección de motivación tremenda para los jugadores y la afición. Volver a recuperar la seguridad en El Molinón – Enrique Castro “Quini”, de cara a unos posibles Play Off, puede inclinar la balanza a su favor, ya que son el rival a evitar, y batir, en este tipo de eliminatorias.

Unión Ataque-Defensa

Dicen que los delanteros ganan partidos y los defensas campeonatos y, atendiendo a esta célebre frase del gran John Gregory, los jugadores deben de salir con la fortaleza defensiva que les caracteriza en este nueva era, sin tener serias complicaciones a la hora de sacar un balón, y una fortaleza ofensiva como la que se tenía hasta la fecha, es decir, marcando todas las ocasiones que tengan, sin desperdiciar ninguna.

Hacer funcionar la sala de máquinas

Algo que deben de hacer funcionar, y de muy buena manera, es la sala de máquinas del medio del campo, dirigida por Sergio Álvarez y por Álex Bergantiños. Cuando estos dos distribuyen bien los balones el equipo lo nota y hacen un mejor fútbol, por lo que se debe de tomar con mucha calma esta función tan importante y tan necesaria para el Sporting de Gijón.