Almería y Alcorcón firmaron tablas en su partido de la penúltima jornada de la Segunda División, un resultado que deja a los locales en zona de descenso y a los visitantes con la permanencia casi garantizada cuando tan solo queda un partido por disputarse. Los alfareros eran conscientes que sumar en el día de hoy les dejaba con muchas opciones de no sufrir en la última jornada, y aún así tuvieron ocasiones más que de sobra para llevarse los tres puntos del Estadio de los Juegos Mediterráneos.

El primer aviso del Alcorcón no tardaría en llegar, a manos de Álvaro Giménez, con un disparo que René conseguía detener. Poco después sería Esteban Burgos quien también pondría a prueba al portero local. Le costó despertar y entrar en el partido al Almería, que no se acercó a los dominios de Casto hasta el cuarto de hora de juego, con un disparo desviado de Motta. En este primer tramo del partido, el dominio posicional y del balón era alfarero, pese a que el Almería dispuso de su mejor ocasión en todo el partido, con un gol anulado a Juan Muñoz por un fuera de juego más que dudoso. Tras el susto, los madrileños siguieron dominando, aunque con algo menos de claridad. La ocasión más clara llegó en el minuto 40, con un gran disparo lejano de Bruno Gama que se estrelló en el travesaño.

Ya en la segunda mitad, en la primera jugada, Álvaro Peña conseguía perforar la portería local, pero esta vez el colegiado también iba a anular el gol por una falta previa de Nono sobre el meta local, en otra jugada que generó mucha polémica. Lejos de desanimarse, el equipo de Julio Velázquez seguiría buscando el gol, y solo unos minutos el mismo Álvaro Peña se iba a topar otra vez con el travesaño con otro disparo desde fuera del área. Los locales seguían jugando con más corazón que cabeza, y solo inquietaron a Casto con un disparo de Juan Muñoz en el minuto 66.

Los cambios que introdujo Fran Fernández no mejoraron la imagen de su equipo, que veía como los resultados de sus rivales directos tampoco les eran nada favorables. El Alcorcón siguió buscando la victoria hasta el final, y en el minuto 82, un centro de Mateo García, que había entrado sustituyendo a Nono, volvió a encontrarse con el palo. De ahí al final del partido, más nervios e interrupciones que juego y con un Alcorcón que supo hacer una gran gestión del juego a lo largo de todo el partido.