El Córdoba no es un equipo de los llamados grandes, no es que mueva mucho dinero, no es que los patrocinadores lo busquen, no es que esté acostumbrado a ganar siempre, pero si es un equipo que tiene corazón, alma, carácter, y muchas de las llamadas finales a sus espaldas, hoy era una de ellas, no una más, sino la importante, una final en toda regla, y no para salir en los telediarios, ni para ser el rey de Europa, ni mucho menos para levantar una copa orejona, era una final para sus aficionados más fieles, puesto que el cordoba sí algo mueve, es a su gente, esa bendita afición que esperaban con ansia esta final, para poder tener opciones de salvación, ya que no serán famosos ni saldrán en televisión, pero para el Córdoba hoy era su verdadera final.

El partido empezaba con ambos equipos creando peligro, ninguno tenía la posesión en un claro dominio del partido, el CórdobaCF salía con su once tipo, con el único cambio en la titularidad de Alex Vallejo que reemplazaba en el centro del campo al joven canterano, Álvaro Aguado.

No se empezaba con intensidad, solo el CórdobaCF se jugaba la vida, y no cogían la batuta del partido, salían demasiados tranquilos y era el Reus el que movía el partido, aunque sin mucho peligro.

EL GOL DEL CÓRDOBACF 

En defensa el CórdobaCF sí mostraba seriedad, y cortaba con contundencia cualquier internada del equipo catalán, de una jugada del Reus cortada por la defensa del Córdoba, llegó el contragolpe de los Andaluces y con ello un saque de esquina que generó el primero de los blanquiverdes, un saque de esquina sacado por Reyes, que en el segundo palo, la interceptó Aythami y del centro de este, le llegó el balón en boca de gol a Quintanilla que introdujo el balón en el fondo de la portería al más estilo de delantero pillo de área.

Todo esto pasaba en el minuto 25 de la primera mitad, el Reus quiso reaccionar, pero sin mucho acierto, el partido seguía con algún indicio de más juego robusto y de calidad, de los hombres de López Garai, el CórdobaCF bien posicionado mantenía las acometidas y jugaba al contragolpe.

Poco más se vio en la primera mitad, que terminó con dominio visitante.

LA SEGUNDA MITAD

La segunda parte comenzó con los mismos en el terreno de juego, y con las mismas sensaciones, el CórdobaCF salía sin mucha intensidad y jugaba replegado en su campo saliendo al contragolpe, como ya hiciera en la primera mitad.

En el minuto 57 movía el banquillo Sandoval, Sasa Jovanovic reemplazaba a José Antonio Reyes, más velocidad para poder dar más profundidad a las salidas de balón que el CórdobaCF venía realizando.

Como en cualquier partido, cuando mejor jugaba el CórdobaCF llegó lo peor que le podía pasar al equipo Andaluz, llegó el gol del empate para el Reus, gol de Atienza de saque de falta que se quedó solo y remató plácidamente por el fallo de la marca de Quintanilla.

El Córdoba adelantaba las líneas en clara evidencia de lo que se jugaban y realizaba cambios, en esta ocasión Narváez sustituía a Vallejo para tener más posesión y ocasiones, no era así lo que se veía en el partido, y pudo llegar el segundo del Reus pero Kieszek bajo palos la repelió, al más estilo Casillas. 

El partido estaba loco, y la tensión se mascaba en el ambiente, una tensión y un nerviosismo que el Reus aprovechaba y creaba peligro, para ello, Sandoval realizaba el último cambio, sacaba a Pablo Alfaro que volvía después de su larga lesión, sustituía a Jesús Valentín, un todo que se jugaba ya el equipo Andaluz, los hombres de Garai, no daban tregua y pareciera que se jugaran todo en la categoría, lo que se viene diciendo profesionalidad en toda regla.

Todavía quedaba alguna que otra más, y como en las grandes finales, llegó el gol salvador, el gol de infarto, el gol de la ilusión, el gol que podía valer una salvación, llegaba el mismo de siempre, el canario sabroson que tantas buenas nuevas ha dado, llegó Aythami para salvar a un equipo volcado en una salvación imposible hace unos meses.

El partido terminó y con ello los corazones de los verdaderos cordobesistas, se relajaron para seguir remando en la última jornada todos a una demostrando que si se puede.