Luego de una irregular temporada, con inmensas criticas, y pidiendo que se fuera del club, Gareth Bale mostró quien verdaderamente es. Recuperando su mejor forma en el último tramo de temporada, destacando en sus últimos partidos, el galés marcó historia con una actuación galáctica. Entro en el segundo tramo del partido por Isco, con el suficiente tiempo como para anotar uno de los mejores goles del año, y de la UEFA Champions League. Pero no le fue suficiente dicho acrobático gol, minutos más tarde decidió lanzar un tiro fuerte y lejano, que acabo dentro de la portería rival sentenciando la final a favor del Real Madrid, y consiguiendo así la decimotercera copa de Europa.
Primer gol de Bale vía ESPN
Esta vez no ha sido la primera vez que la estrella de Cardiff destaca en una final anotando grandes e importantes goles. La presión no cuenta para él, como siempre lo demuestra con su calma y profesionalismo, cuando el físico le permite. Otros momentos destacados de Bale en finales son, por ejemplo, cuando marcó el 2-1 en Lisboa ante el Atlético Madrid en aquella agónica final en tiempo añadido tras un gran salto. Como también la tan recordada carrera por la banda en Mestalla en la final de la Copa del Rey en 2014 ante el Barcelona, muchos dicen que Bartra aún sigue corriendo a Bale.
Retomando su actuación en Kiev, su performance que ha quedado grabada en la historia lo ha llevado a conseguir ganar el premio a jugador de la final, y así mismo, convertirse en el segundo máximo anotador en la historia de las finales de Champions League con tres anotaciones, detrás de Cristiano Ronaldo quien posee cuatro. Seguramente, compitan entre ellos por el premio Puskas.
Sin embargo, Gareth dejó las puertas abiertas de cara a su futuro: "Necesito jugar cada fin de semana, algo que no ha ocurrido. Obviamente tengo que sentarme con mi agente este verano y hablar". Se puede ir como un grande, o seguir luchando por más. Pero nadie puede negar, que a pesar de ser tan cuestionado, su huella a quedado marcada en el libro de la historia.