No era un partido destinado para que brillara el Lugo. La fiesta se intuía rayista antes de que se iniciara incluso el encuentro, y así fue. Los gallegos poco pudieron hacer más que felicitar al Rayo Vallecano por la consecución de su ascenso. De entre los jugadores lucenses, el mejor fue Jaime Romero.

De pocas acciones de peligro dispusieron los visitantes, aunque lo cierto es que cada vez que Jaime y los suyos jugaban el balón cerca del área defendida por Alberto García, Vallecas aguantaba la respiración. La más clara de todas llegó precisamente tras el gol que devolvía momentáneamente al Rayo a Primera División, cuando corría el minuto 40 de partido. Una falta peligrosa en el margen derecho del área rayista fue botada por el albaceteño. El balón fue a estrellarse a la cruceta de Alberto, que yacía totalmente vencido. 

El jugador, propiedad del Córdoba, fue sustituido por Fede Vico en el minuto 70. Sin duda, junto con Roberto, meta lucense, fue de los más destacados en el terreno de juego por parte del Lugo. Hacía tiempo, además, que la chispa del albaceteño 'trotamundos' no se dejaba ver. El de Vallecas posiblemente fuera uno de los últimos partidos de Jaime con la elástica albivermella, con lo que podríamos estar presenciando los últimos coletazos de calidad del jugador con el Lugo. 

Es curioso que cuando Jaime aterrizaba en Lugo, allá por enero, el club se medía de tú a tú con equipos como el Rayo. En una posición privilegiada y para nada esperada a principio de temporada, entre la afición albivermella se hablaba del mejor arranque liguero recordado en la ciudad amurallada. Una serie de malas rachas devolvió al Lugo a un hábitat más natural para un club humilde. Aún así, todavía hay posibilidades de mejorar el máximo registro de puntos marcado en Segunda por los gallegos, situado en 56 puntos. Frente al Almería en el Anxo Carro, el Lugo tendrá el domingo la última oportunidad de sumar una victoria más y alcanzar los 57.