Ayer se disputó la penúltima jornada de la Segunda División, donde todos los equipos jugaron a la vez. El Rayo se medía ante el Lugo, en un partido con máxima presión, ya que los tres puntos suponían el ascenso directo a la máxima categoría. Así, los vallecanos supieron imponerse en el partido por un gol a cero con un tanto de Álex Moreno.

Tras el pitido final todo el estadio saltó al campo, invadiendo el mismo casi por completo. Con la salida de los jugadores para celebrar el ascenso con la afición, se despejó un poco. La fiesta ahora estaría en las calles de Vallecas, donde un autobús con los jugadores daría la vuelta hasta la Fuente de la Asamblea.

El único jugador que pudo declarar en zona mixta fue Fran Beltrán, donde el mediocampista, con aún edad de juvenil no tenía palabras para describir el momento. Desde su llegada al primer equipo en agosto, el jugador ha logrado hacerse un hueco en el once. Ha sido de los jugadores que más minutos ha disputado, puesto que ha conseguido jugar cuarenta jornadas de las cuarenta y uno que llevamos.

"Es impresionante el ambiente que había"; comentaba. No es el único jugador que elogia a su afición, que apoyó en todo momento al club franjirrojo. Desde la previa del partido hasta la fiesta de después con el recorrido del autobús, miles de aficionados se dejaban la garganta por corear a sus jugadores.

El jugador espera seguir el año que viene en el Rayo, disputando los partidos en Primera. También le preguntaron por el futuro de De Tomás, y festeja que le encantaría seguir con él en el equipo, pero que desconoce su futuro.

Así, a falta de una jornada por terminar el calendario, el Rayo es ya equipo de Primera División, y aún puede conseguir ser campeón de Segunda si gana en Tarragona, o si el Huesca pincha.

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Sobre el autor
Sergio Ovejero
Estudiante de Periodismo en la URJC. Apasionado del fútbol desde siempre.