Cuando no ha pasado si quiera una semana después de que el Madrid terminara la temporada por todo lo alto con la consecución de la Decimotercera Champions, Zidane ya trabaja pensando en la próxima campaña. El éxito de la Copa de Europa no debe eclipsar el mal campeonato liguero que ha realizado el conjunto blanco y una parte de la culpa de eso pasa por el bajo de estado de forma que mostró el equipo madridista durante parte de la temporada, sobre todo en mes de septiembre. Por eso, el técnico francés ha decidido dar un giro absoluto y cambiar la planificación de la próxima pretemporada cuando todo estaba ya preparado.

Esta nueva planificación pasa por centrarse mucho más en trabajar el fondo físico del equipo al comienzo. De esta manera, los primeros entrenamientos de la temporada se realizarán durante los primeros doce días en Valdevebas. Mientras que el año pasado el conjunto blanco viajó a Estados Unidos desde el principio, ahora todo será distinto. Zidane prefiere una pretemporada menos comercial y mucho más enfocada en mejorar la forma física de los jugadores. La temporada pasada estuvo centrada en prepararse para llegar  la perfección a los dos Supercopas y, por algún motivo, eso afectó y motivó un claro bajón en los meses posteriores, así que el entrenador madridista buscará un método distinto para evitar que esto vuelva a ocurrir.

Zidane pretende comenzar la pretemporada el 16 de julio, justo despuñes del Mundial, con todos aquellos jugadores que no hayan acudido a la cita mundialista con sus respectivas selecciones. De esta forma, el Real Madrid solo viajará a tierras estadounidenses para disputar los amistosos correspondientes a la ya habitual International Champions Cup, donde se enfrentarán al Manchester United, Juventus y Roma. El equipo viajará el 29 de julio y el 8 de agosto, justo un día después del último amistoso, ya estará de vuelta en Madrid. Ya por esas fechas, la gran parte de los mundialistas ya se habrán incorporada y el equipo casi al completo empezará a preparar la primera gran cita de la temporada, la Supercopa de Europa del 15 de agosto ante el Atlético de Madrid.