Llagaba la última jornada de la categoría de plata y el cuadro califa dependía de sí mismo para obrar el milagro. Por eso no fallaron y arrollaron a un Sporting sin ideas desde el minuto uno hasta el último, arropados por un Arcángel hasta la bandera y con más coraje que nunca. 

El partido prometía ser intenso, sin embargo, un buen planteamiento de Sandoval bloqueó las llegadas del conjunto asturiano y desde el comienzo del encuentro los locales ya se encontraban bastante cómodos. Mediante un Sergio Aguza muy activo en ataque llegaría la primera buena ocasión del partido, luego, en el minuto 10´,un magnífico pase lejano del barcelonés desde el centro del campo hacia el desmarque de Sergi Guardiola dejaría solo al delantero ante Mariño, y, tras errar en el control, solo tuvo que picarla por encima del guardameta para poner el 1-0 a favor en el marcador. La grada ya jaleaba la permanencia y los jugadores locales seguían respondiendo con un perfecto juego sobre el campo.

Sergi Guardiola celebra su gol (FOTO: LaLiga)
Sergi Guardiola celebra su gol (FOTO: LaLiga)

Como bien mostró el primer tanto de la tarde, los pases largos y las internadas a la espalda de la defensa rojiblanca fueron clave para la victoria blanquiverde. De hecho, el lateral derecho Fernández hizo de toda la banda diestra una autovía a su disposición mediante la cual rompía la zaga contraria constantemente y gracias a otro exquisito pase largo, esta vez de Reyes, tuvo en sus botas anotar el segundo gol apenas cinco minutos después, pero la detuvo Mariño

Fue tras la mejor ocasión del equipo gijonés, en la cual Isma López gozó de un cómodo disparo sin oposición desde el punto de penalti pero que se le marchó arriba de la portería de Kieszek, cuando de un posible empate se pasó al 2-0 a favor de los andaluces. Fue obra del central Álex Quintanilla, que en posición dudosa aprovechaba la asistencia de Aythami de cabeza tras haber botado Reyes una falta lateral, para rematar a bocajarro y batir la portería asturiana. Una permanencia casi firmada en el minuto 30´que iba a dar tranquilidad al Córdoba para llegar al descanso sin peligros. 

La segunda mitad no fue diferente puesto que continuó el dominio local. Con un Sporting más pensando ya en el Play Off que en el encuentro, los blanquiverdes aprovechaban su buen momento para lucirse y crear ocasiones. Al poco de la segunda parte, el pichichi del Córdoba, Sergi Guardiola, no supo sacarle partido al perfecto pase de Reyes que lo dejaba delante de la portería y su remate de primeras se le marchó fuera. Pudo ser la puntita que diera el encuentro por cerrado y la salvación por lograda. Al igual pasó con el remate de cabeza que mandó Fernández al travesaño en el minuto 71´tras un centro de Reyes, ahí pudo estar la sentencia.

El encuentro transcurría centrado en las ovaciones y agradecimientos a los jugadores blanquiverdes y con la afición cordobesa celebrando el milagro, pero faltaba esa guinda que llevaban todo el segundo tiempo buscando. Como última alegría, el partido acabó de la mejor manera, con el 3-0 en la última jugada. En un balón alto Aguado le ganó de cabeza al defensa sportinguista Lora y se quedó solo ante la portería de Mariño, por lo que tuvo recorrido para pensar y no falló en la definición en el uno contra uno. Las lágrimas brotaban en el rostro de un chaval que es el claro ejemplo de entrega y superación que han demostrado toda la plantilla y la afición cordobesista para lograr el milagro de la salvación. Un grupo que se ha superado y que ha hecho historia ganando diez de los últimos catorce encuentros que han disputado. El final de una temporada con dos capítulos totalmente contrarios separados en dos vueltas, con héroes que quedarán para la historia del Córdoba CF como los salvadores y que quién sabe si seguirán dando alegrías a la entidad blanquiverde.