No pudo ser. El destino no quiso que el Real Oviedo estuviese entre los cuatro equipos que disputarán el playoff de ascenso a La Liga Santander por tan solo un gol de diferencia, al estar empatado a puntos con el Numancia, equipo que tenía el golaverage favorable. Con la victoria azul, los carbayones dependían de que la Cultural y Deportiva Leonesa, conjunto que se jugaba el descenso a Segunda B y que ya había vencido al Real Oviedo la jornada anterior. 

Haciendo los deberes

Si algo tenían claro los futbolistas azules es que, por remota que fuera, aún quedaba una última bala en la recámara que pudiera dar al Real Oviedo el sueño con entrar en el playoff, y así quisieron demostrarlo los jugadores dirigidos por Juan Antonio Anquela, saliendo enchufados desde el primer minuto del encuentro para ponerse por delante y cumplir con el objetivo de vencer al ya equipo de La Liga Santander, la Sociedad Deportiva Huesca. Esas ganas por adelantarse permitieron que los azules contaran con ocasiones de peligro, como un tiro de Aarón Ñíguez que rebotó en la zaga del Huesca, desviando el esférico y haciendo que Roberto Santamaría tuviese que demostrar una rapidez de reflejos mayúscula para enviar el tiro a saque de esquina. Sin embargo, los oscenses tampoco se echaban atrás, y contaron con alguna ocasión de peligro, y pusieron en un apuro a Alfonso Herrero, que sacó un remate de Ferreiro de manera magistral.

El primer gol llegaría de las botas de Diegui Johannesson, tras una gran recuperación de Ramón Folch en el centro del campo, dejándole el balón a Rocha para que este le pusiera un balón largo a Diegui, que llegando en carrera, definió cruzando la bola y encontrando portería, en una jugada muy similar a la que tuvo el hispano-islandés en León con 0-0 en el marcador y que podía haber cambiado el guion del partido. Al filo del descanso, las cosas se ponían de cara para el Real Oviedo, después de que el colegiado del encuentro indicase penalti sobre Mossa; desgraciadamente, Miguel Linares erró el lanzamiento al tirarlo centrado, y en el rechace impactó con el larguero, escapándose la opción de coger una cómoda ventaja. 

Diegui Johannesson celebra su gol ante el Huesca | Imagen: Real Oviedo
Diegui Johannesson celebra su gol ante el Huesca | Imagen: Real Oviedo

Con la miel en los labios

Durante toda la segunda parte, lo más destacable fue la tensión que se vivió en la grada, con un gran número de aficionados en posesión de transistores, siguiendo muy de cerca el resto de encuentros de La Liga 1|2|3, para intentar ser los héroes que contasen al resto del público ese gol que le diera el playoff a los azules. Tras empezar el partido con un 5% de probabilidades de entrar en la promoción, durante la segunda mitad el Real Oviedo estaba a tan solo dos goles de lograr el sueño

Aunque la primera alegría volvería a suceder en el terreno de juego, gracias al capitán azul, Miguel Linares, que remató un gran centro colgado al área por Aarón Ñíguez para coger dos goles de ventaja y respirar algo más tranquilos. El ariete celebró el tanto con mucha pasión, sabedor de que podía ser el último gol que marcase con la camiseta del Real Oviedo, y de que en caso de cumplirse el sueño, su segundo tanto se convertiría en clave después de que el Huesca recortase distancias. 

En los últimos diez minutos de los encuentros en la jornada unificada, el conjunto carbayón veía ese 5% de probabilidades transformado en un 85%, gracias a que Valladolid estaba ganando a Osasuna, y el Granada le había metido el 2-1 al Cádiz, dejando a ambos equipos por debajo del Real Oviedo, y solo quedando un último escalón por trepar: los azules dependían de un gol de la Cultural y Deportiva Leonesa en Los Pajaritos, ya que perdían por 2-1 y el empate de los leones le daba el playoff al Oviedo y la salvación a la Cultural. Finalmente, no se obró el milagro, a pesar de que durante unos 20 segundos, el público creyó que sí hubo gol en Soria, hasta que se descubrió que fue anulado y el sueño quedó en eso, un sueño

Miguel Linares festeja con el Fondo Norte su último gol de la temporada | Imagen: Real Oviedo
Miguel Linares festeja con el Fondo Norte su último gol de la temporada | Imagen: Real Oviedo

El Tartiere ha hablado

Una vez finalizado el encuentro, y ya sabiendo que se acababa la temporada ahí, tocó el momento de que el Carlos Tartiere despidiese a sus futbolistas. El primero de todos, y que más ovación se llevó, fue Miguel Linares. Después de unas dos temporadas iniciales en Segunda División dubitativas, siempre en la sombra de Toché, el delantero aragonés tomó las riendas en el momento tan complicado tras la lesión del '9', y acabó firmando una más que notable temporada, siempre dando el 120% cuando salía al terreno de juego. Así supo apreciarlo la hinchada azul, que le rindió un sentido homenaje. Posteriormente fue el turno de Toché, al que también se le vio emocionado, sin saber si sería su última vez en el Carlos Tartiere como futbolista azul. Finalmente, la afición mostró su absoluta confianza en el proyecto del Real Oviedo, pidiendo a gritos la renovación de Anquela como técnico al frente del equipo para la siguiente campaña.

Un sueño que fue bonito mientras duró, pero se quedó en eso, un sueño. Hasta la temporada que viene.

El capitán azul, Miguel Linares, se despide del público del Tartiere
El capitán azul, Miguel Linares, se despide del público del Tartiere