El Córdoba será equipo de Segunda División un año más. El cuadro andaluz culminó su espectacular temporada con una aplastante victoria ante el Real Sporting por tres a cero. Los de Rubén Baraja no dieron la talla y han perdido el tercer puesto y las ventajas que este conlleva en los playoffs.

Un planteamiento muy cuestionado

El equipo rojiblanco salió con una mezcla de once de gala y once de rotación. El esquema de juego era el de siempre, pero quienes lo formaban no eran los mismos. La alineación era la siguiente: Diego Mariño; Alberto Lora, Álex Pérez, Federico Barba, Canella; Bergantiños, Álex López; Carmona, Pablo Pérez, Isma López; y Michael Santos arriba.

Este once era bastante cuestionable porque Baraja podría haber dado descanso a Carmona y Santos, que se les veía más justos de físico en las últimas jornadas, y a Álex Pérez, que estaba apercibido y podía perderse la ida de la semifinal del playoff. Sus lógicos sustitutos habrían sido Carlos Castro, Hernán Santana y Quintero (Juan Rodríguez y Alberto Guitián están lesionados).

Una primera parte rojiblanca nefasta

El Nuevo Arcángel se volcó al cien por cien con su equipo, que respondió dando una lección de juego a los asturianos. El conjunto de Sandoval salió a por los tres puntos y sin sufrir más de la cuenta. Los pupilos del técnico pucelano, Rubén Baraja, salieron sin hambre y el Córdoba les estaba arrollando.

No tardó en llegar el primer gol local. En el minuto 10, Sergi Guardiola remataba en el área y batió a Diego Mariño para sembrar la locura en el Nuevo Arcángel, uno a cero para el Córdoba. El delantero ha sido sin duda el jugador revelación de esta temporada, anotando 22 goles que dieron muchos puntos clave a los verdiblancos.

Tras el gol, el juego del Córdoba fue más eficaz, se habían librado de los nervios tras abrir el marcador y provocó la tarjeta amarilla para Álex Pérez que se perderá el primer partido de la ida del playoff. Se ejecutó la falta del central rojiblanco y tras un doble fuera de juego local no señalado, Quintanilla enviaba el balón al fondo de la red para hacer el dos a cero. Desde entonces el estadio era una fiesta, la salvación estaba cada vez más cerca.

Una segunda parte inexplicable

El Córdoba salió al terreno de juego más relajado tras conocer los resultados de sus rivales por la salvación, y el Sporting salió dando un poco más de guerra pero no la suficiente para recuperar la tercera plaza. Baraja movió ficha y sus decisiones no fueron bien encajadas por la afición. Metió a jugadores que estaba reservando para el playoff y no puso de inicio para que descansasen: Jony y Rubén. Aunque cabe decir que cambió a otros tres intocables: Canella, Santos y Carmona.

Pese a los cambios, el juego rojiblanco no prosperó y el Córdoba dominó de una forma aplastante y pasmosa. No cedían un balón y presionaron eficazmente a los visitantes. El fin de fiesta llegaría con el gol de Aguado en el minuto 90. Error garrafal de Lora, que hace que el canterano verdiblanco se plante solo ante Mariño y haga el 3-0. El gol emocionó a su propio anotador, que demostró fidelidad por sus colores y gran personalidad y madurez para su edad.

Sandoval, salvador

El que fue técnico del Real Sporting de Gijón, José Ramón Sandoval, obró un verdadero milagro con su trabajo en el banquillo cordobés. Llegó a tierras andaluzas el 13 de febrero y desde entonces ha conseguido 36 puntos de 48 posibles, convirtiendo el bronce en plata. Histórica hazaña del técnico en el Córdoba.

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Carlos Fernández Serrano
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