Fútbol aburrido. Con esas dos palabras se podría definir lo vivido ayer sobre el terreno de juego del Anxo Carro. Tras dos jornadas en las que el Lugo actuó de espectador en los ascensos directos de Huesca y Rayo Vallecano, este último partido le tocaba actuar como juez en el posible descenso del Almería. Horario unificado y todo en juego para muchos equipos que, a diferencia del Lugo, no tenían sus objetivos cerrados. 

El transcurso del encuentro no fue muy animado. El Almería intentó no pasar demasiados apuros y al Lugo tampoco le perdía el ansia sin sentido. La primera parte de juego transcurrió sin demasida brillantez futbolística, con ambos equipos intentando que pasaran los segundos sin contenido. El primer tanto del encuentro, una pena máxima transformada por Carlos Pita en el minuto 65, detonó rápidamente la reacción almeriense. Fidel devolvió la igualada al marcador luego de un rebote que le cae en los pies sin nadie a su alrededor. Desde ahí, el partido fue más trámite que otra cosa.

Con los deberes hechos y una de las entradas más flojas de la temporada en el coliseo albivermello, cada equipo concluyó su año celebrando. En el caso local, tanto los jugadores como el cuerpo técnico dedicaron un sentido homenaje a Roberto que, a sus 39 años y tras tres campañas en el Lugo, decidió colgar los guantes. En el bando visitante, la plantilla del Almería celebró la salvación in extremis. La Cultural Leonesa, con el gol average perdido, terminó por ocupar la plaza de descenso que al inicio de la jornada ostentaban los andaluces. El Almería será equipo de Segunda División en la temporada 2018/19. La Cultu, el Barcelona B, el Lorca y el Sevilla Atlético -farolillo rojo-, tendrán que conformarse con el descenso y una plaza en 2ª B.