Los jugadores salían al terreno de juego con la mente puesta en encarrilar la victoria durante la primera mitad del duelo. Al haber firmado un empate en la Ciudad Deportiva Wanda durante el partido de ida de la fase de los cuartos de final, ambos equipos se lo jugarían todo a una carta, a sabiendas de que con armas distintas, lucharían por un mismo objetivo: dar un paso más hacia adelante y conseguir el billete para estar en las semifinales y tener la oportunidad de volver a reinar en la Copa del Rey Juvenil.

El choque, que empezó en igualdad de condiciones para ambos bandos, comenzó a destapar lo que ya se esperaba: la presión se podía notar a pie de campo. Tanto los de Denis Silva como los de Manuel Jesús Cano Martín, salían al césped del Miniestadi con las ideas claras y presionando alto para evitar que las oportunidades dieran cierto favoritismo al rival.

Así comenzaba un partido de vuelta en el que se vio que se metió una marcha más en cuanto las oportunidades no se aliaban con la efectividad.

Salida de los jugadores al terreno de juego del Miniestadi | Foto de Noelia Déniz, VAVEL
Salida de los jugadores al terreno de juego del Miniestadi | Foto de Noelia Déniz, VAVEL

Los azulgranas querían seguir prorrogando su buena racha para hacerse con la consecución del triplete. Al haberse coronado en la División de Honor Grupo 3 y al haber imperado en territorio europeo, únicamente faltaba que el título de la Copa del Rey Juvenil luciera en las vitrinas del club junto a los otros dieciocho trofeos.

Llegaba el momento de dar la cara y de defender las expectativas que toda la plantilla tenía fijadas. Era el momento de dar el último acelerón para hacerse con un título que simularía el broche de oro a una gran temporada, finiquitada con una nueva seña de identidad: la de Denis Silva a los mandos.

Once inicial del Juvenil A del Fútbol Club Barcelona | Foto de Noelia Déniz, VAVEL
Once inicial del Juvenil A del Fútbol Club Barcelona | Foto de Noelia Déniz, VAVEL

"Nunca dejes de creer". Así saltaba el conjunto colchonero al césped del Miniestadi. Con las ideas claras y plantándole cara a un verdadero titán en el fútbol formativo, los de Manuel Jesús Cano Martín tenían armas de sobra para demostrar su autoridad y más a sabiendas de que pudieron alzarse con el título de campeones en su competición liguera y en la Copa de Campeones. Su aguante, su estrategia y su perseverancia, marcaron los ritmos de un partido que comenzó a conocer lo que era la presión a partir del pitido que simulaba el final de la primera parte.

La unión hace la fuerza | Foto de Noelia Déniz, VAVEL
La unión hace la fuerza | Foto de Noelia Déniz, VAVEL

Comenzaba la lucha en el césped del Miniestadi. Ambos equipos querían conseguir el billete para estar en las semifinales de la competición nacional y aunque sabían de primeras que no iba a ser fácil, también sabían que no era imposible y que la perseverancia y la regularidad serían premiadas.

Lucha en el Miniestadi | Foto de Noelia Déniz, VAVEL
Lucha en el Miniestadi | Foto de Noelia Déniz, VAVEL

El guardameta del conjunto colchonero, Álex dos Santos Ferreira, fue el responsable de que el conjunto azulgrana no encontrara la posibilidad de remontar un partido en el que el conjunto colchonero terminaba anulando al rival con su efectividad de cara al gol. Los azulgranas, sobrados de confianza, no supieron reaccionar a la remontada del conjunto colchonero, liderada por Joaquín Muñoz y Rodrigo Riquelme, que sí supieron eclipsar el único gol que fijó esperanzas en la bancada culé con la firma de Nils Mortimer.

Álex dos Santos Ferreira, el guardameta del conjunto colchonero | Foto de Noelia Déniz, VAVEL
Álex dos Santos Ferreira, el guardameta del conjunto colchonero | Foto de Noelia Déniz, VAVEL
Celebración del primer gol del partido | Foto de Noelia Déniz, VAVEL
Celebración del primer gol del partido | Foto de Noelia Déniz, VAVEL

Con la efectividad de Joaquín Muñoz y Rodrigo Riquelme, los de Denis Silva no pudieron reaccionar y conseguir el objetivo que tenían fijado en mente. Los de Manuel Jesús Cano Martín se llevaban la victoria del feudo culé habiendo impuesto autoridad y superioridad en el terreno de juego y consiguiendo el billete para acompañar en las semifinales al Athletic Club, al Real Madrid y al San Félix.

Alegría rojiblanca | Foto de Noelia Déniz, VAVEL
Alegría rojiblanca | Foto de Noelia Déniz, VAVEL
Una derrota por falta de efectividad | Fotos de Noelia Déniz, VAVEL
Una derrota por falta de efectividad | Fotos de Noelia Déniz, VAVEL