Alberto García ha sido uno de los pilares fundamentales del Rayo Vallecano que ha ascendido a Primera División. A pesar de las molestias que ha sufrido en la fase final de la temporada debido a la carga de minutos que ha disputado, tan sólo se ha perdido el último partido ante el Nàstic de Tarragona, donde Mario, hasta ese partido inédito en liga, encajó dos goles.

Alberto sigue batiendo récords

El guardameta, que cuando comenzó la temporada recaló en el conjunto franjirrojo en calidad de cedido desde el Getafe, logró hacerse con un hueco importante en el corazón de la afición y de sus propios compañeros. El que, gracias al ascenso, ha pasado a ser propiedad del conjunto de Vallecas, a pesar de ser su primera temporada en el club de la franja, la primera plantilla le nombró capitán, y así actuó en la mayoría de partidos, ante las numerosas ausencias de Amaya.

Pero Alberto García, un trotamundos del fútbol español, ha logrado un récord histórico. Desde hace casi 20 años nadie lograba vivir tres ascensos seguidos a la máxima categoría. El último en hacerlo fue en 1999 Francisco Leal. El arquero vivió cuatro experiencias seguidas enfundándose las camisetas de Mérida en dos ocasiones, Alavés y Sevilla. Alberto, en cambio, ha vivido tres seguidos. Lo hizo defendiendo la portería de El Molinón, posteriormente en el Getafe, y ahora ha devuelto al Rayo Vallecano a la máxima categoría, tras dos años en Segunda División. Precisamente por haber vivido tantos ascensos, avisó a sus compañeros antes del partido contra el Lugo acerca de que ese momento no iban a olvidarlo jamás.

Alberto García antes de la elección de campo | Fotorafía: La Liga
Alberto García antes de la elección de campo | Fotografía: La Liga

A pesar de ver cada partido desde la portería, en el día a día es un gran nexo de unión del grupo. Ha ayudado en muchas ocasiones a Míchel a hacer del grupo una piña irrompible que les ha llevado a lograr el objetivo. Pero no sólo eso, sus paradas han salvado muchos puntos al Rayo Vallecano y algunas de ellas han dejado boquiabierta a la grada de Vallecas. Y ahora, gracias al ascenso, habrá Alberto para rato.