Este viernes, Alemania disputó el último encuentro de preparación del Mundial frente a Arabia Saudí, y los de Joachim Löw lograron ganar, aunque por la mínima ante la selección árabe.
La selección alemana dominó el encuentro de cabo a rabo, aunque mostró ciertas debilidades sobretodo en la parcela defensiva. Hubo unas dudas iniciales e incluso tuvo una buena ocasión Arabia Saudí pero, en el minuto 8, Timo Werner lograba anotar el primer gol, tras un gran disparo. Los alemanes siguieron atosigando la defensa saudí en busca del segundo y, de hecho, en el minuto 11 fue Reus el que envió el balón al palo y, en el 36', Khedira también envió el balón al poste.
También le anularon dos goles a Alemania por fuera de juego antes de que, en el minuto 43 y tras mucha insistencia, Hawsawi acabara metiéndose un gol en propia puerta que ponía el 2-0 en el marcador para los alemanes.
Ya en la segunda mitad, Alemania siguió mostrando su potencial ofensivo con buenas ocasiones, pero el guardameta saudí estuvo muy correcto y paró bastantes disparos. En el último tramo de encuentro, Alemania quizás pecó de confianza y Arabia Saudí empezó a tener ocasiones hasta que en el 82', después de que Ter Stegen parara un penalti, Al Yassim anotó el gol tras recoger el rebote. Ya en el tiempo añadido, los saudíes tuvieron incluso el empate.
Neuer y Ter Stegen jugaron una mitad cada uno y, el portero azulgrana logró parar un penalti aunque después le acabarían marcando en el rebote. En general, ambos porteros tuvieron poco trabajo, cuando aún es una incógnita quién será el portero titular. Neuer ha estado prácticamente toda la temporada lesionado aunque, por galones, debe ser el guardameta titular. Sin embargo, por méritos sería Ter Stegen, que ha realizado una temporada de escándalo confirmándose como uno de los mejores guardametas del mundo.